jueves, 24 de septiembre de 2015

EL ROSARIO DE HOY EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Dios, Padre de misericordia, ha querido suscitar en la Iglesia hombres y mujeres que, guiados por el espíritu redentor de Jesucristo, visiten y liberen a los cristianos que, por circunstancias adversas a la dignidad de la persona humana, se encuentran en peligro de perder su fe. Para llevar a cabo esta misión, impulsado por el amor de Cristo, inspirado por la misma Virgen María y respondiendo a las necesidades de la Iglesia, el 10 de agosto de 1218, san Pedro Nolasco fundó en Barcelona la Orden de la Virgen María de la Merced para la redención de los cautivos.
Hoy también son muchos hombres que viven esclavizados por el pecado y por muchas otras formas de opresión, así como aquellos hermanos nuestros que son perseguidos, encarcelados y martirizados a causa de la fe. Por todos ellos ofrecemos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Como Jesús, la Iglesia y cada uno de nosotros estamos llamados a “iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte guiando los pasos de la humanidad por el camino de la paz.”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Como la Virgen María en Caná, la Iglesia y cada uno de nosotros estamos llamados a socorrer a aquellos que se encuentran necesitados.”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“No debemos olvidar la bienaventuranza del Maestro: Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.”
4.-La Transfiguración del Señor
Como Jesús tuvo que recordar a los apóstoles después de su Transfiguración la necesidad de subir a Jerusalén donde iba a sufrir la pasión, también nosotros hemos de recordad que al cielo se va por el camino de la cruz.”
5.- La institución de la Eucaristía
“La Eucaristía es el sacramento de la redención: donde Cristo renueva su entrega por nuestra liberación para sacarnos de la esclavitud del pecado.”

Oración. Señor, Dios nuestro, en tu admirable providencia quisiste que la Madre de tu único Hijo experimentase las angustias y los sufrimientos humanos; por la intercesión de María, consuelo de los afligidos y libertadora de los cautivos, concede a los que sufren cualquier modo de esclavitud la verdadera libertad de los hijos de Dios. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.