martes, 29 de septiembre de 2015

EL ROSARIO DE HOY EN LA FIESTA DE LOS ARCÁNGELES


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial Hoy y en los próximos días la Iglesia nos invita con sus fiestas litúrgicas a celebrar la verdad de fe sobre los ángeles: espíritus purísimos que no tienen cuerpo creados por Dios para servirle y ayudar a los hombres en el camino del bien. Ellos han estado presentes en la historia de la salvación, en la vida de nuestro Señor y de su Madre, la Virgen, y también acompañan a la Iglesia en su peregrinación. Pidiendo su protección, meditamos los misterios gozosos.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
Contemplemos la agonía y sufrimiento de Jesús en la noche de su pasión. El Padre envió a sus santos ángeles para consolar a su Hijo. Así nosotros deseemos consolar al buen Dios ofendido por nuestros pecados mediante nuestros actos de fe, esperanza y caridad, y nuestras buenas obras.
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
Contemplemos a los ángeles que con estupor ven a su Dios y Señor escarnecido y maltratado con odio cruel por aquellos mercenarios de la justicia romana, y aunque, impulsados por la caridad y la justicia, desearían detener a aquellos verdugos, se someten con obediencia al designio misterioso de Dios Padre. Pidamos para nosotros la virtud de la obediencia.
3. La coronación de espinas
Contemplemos al Rey y Señor del Universo burlado y mofado por los soldados y, como los ángeles, rindamos nuestro acto de adoración a Jesús.  
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
Como el Cireneo ayudó a Jesús a llevar el madero de la cruz, así Dios nos conceda a cada uno de nosotros un ángel custodio para ayudarnos en el camino de la vida. ¡Cuenta con su ayuda y no te olvides de él!
5. La crucifixión y muerte del Señor
En las representaciones de la crucifixión se muestran muchas veces a los santos ángeles con expresiones de horror ante el deicidio cometido, le gustaría librar a su Señor pero no pueden hacer nada... Movidos por la compasión lo acompañan. Como ellos, como María Santísima, San Juan y la Magdalena deseemos también nosotros estar al pie de la cruz junto a Jesús presente en los enfermos, los pobres, los necesitados, los que sufren.