martes, 15 de septiembre de 2015

CORONA DE LOS SIETE DOLORES DE NUESTRA SEÑORA


CORONA DE LOS SIETE DOLORES DE NUESTRA SEÑORA
Por la señal...
Monición inicial: Queremos honrar a Nuestra Madre en este día meditando en sus dolores pidiendo la gracia de profundizar cada vez más en los ejemplos de la Pasión Salvadora de su Hijo, de tal forma que adhiriéndonos a Él experimentemos en nosotros los frutos de su Redención.
Señor mío Jesucristo...
(En cada Dolor un Padrenuestro, 7 Avemarías y Gloria. Al final de cada misterio: Bendita y alabada sea la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo y los Dolores de su Santísima Madre al pie de la Cruz”)

1. LA PROFECÍA DE SIMEÓN
Ayúdame, Madre, a aceptar con paciencia las dificultades de la vida ofreciéndolas y uniéndolas a tus Dolores y a los sufrimientos de Jesús por la redención del mundo.
2. LA HUÍDA A EGIPTO
Alcánzame, oh María, la gracia de la fortaleza para huir de todo lo que pueda poner en peligro mi salvación eterna. 
3. JESÚS PERDIDO EN EL TEMPLO
Oh María, ilumina mi mente y mi corazón para que en todo momento estime a Jesús y su amistad como el mayor de los tesoros y rápidamente busque su perdón si tuviese la desgracia de ofenderle.
4. MARÍA SE ENCUENTRA CON JESÚS CAMINO DEL CALVARIO
Madre, aumenta mi fe y mi amor hacia Jesús Eucaristía y que también sepa descubrirle en su Palabra, en el prójimo y especialmente  en  los pobres, en los enfermos, en los ancianos y necesitados.
5. LA CRUCIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS
Graba, oh Madre,  en lo profundo de mi alma la certeza de que nadie podrá amarme jamás como Jesús, que me amó hasta el extremo de morir en la Cruz por mí para alcanzarme del Padre el perdón de mis pecados y la vida eterna.
6. LA LANZADA Y EL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ
Del costado de Jesús herido por la lanza brotaron con el agua y la sangre los Sacramentos de la Iglesia. Infúndeme, oh María, un gran amor a los sacramentos para que acuda a recibirlos con la mayor frecuencia posible y con las debidas disposiciones.
7. LA SEPULTURA DE JESÚS
Ayúdame, Madre, a tener siempre presente lo fugaz y pasajero que es este mundo y a poner mi corazón en los bienes del cielo.