jueves, 15 de febrero de 2024

ORACIÓN DE CRISTO AL PADRE POR LOS DISCÍPULOS. VIERNES DESPUÉS DE CENIZA

 


ORACIÓN DE CRISTO AL PADRE POR LOS DISCÍPULOS.

VIERNES DESPUÉS DE CENIZA

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorisísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

VIERNES DESPUÉS DE CENIZA

ORACION DE CRISTO AL PADRE POR LOS DISCIPULOS.

 

1.- Padre santo, guarda en tu nombre a estos que me has dado, para que sean una misma cosa, así como Tú y Yo (1). Por unión de caridad perfectísima, para que sean una misma cosa, como las personas de la Trinidad, ya que no por naturaleza, a lo menos por entendimiento, juicio y voluntad: Lo mismo sientan, lo mismo quieran. Mira que sea tal tu caridad. 2. No pido que los saques del mundo, o libres de tribulaciones; porque quiero que ellos padezcan aún por mi nombre: Sino que los libres del mal, esto es, del pecado. Se, pues, más cuidadoso de huir del pecado, que de la cruz y de la aflicción. 3. Santificados en la verdad, por la gracia del Espíritu Santo, para que sean ministros idóneos del Evangelio. Pero tú también para ser tal, tú para lograr el fruto de la fe y de la instrucción apostólica, trabaja cooperando a la gracia; ni seas santo con ficción, sino con verdad.

2.- Tuyos eran y Tú me los has dado, y guardaron tu palabra (2). Este es el primer motivo de orar por ellos. De parte de Cristo, porque el Padre se los había encomendado. De parte de los Discípulos, porque guardaron las palabras de Dios, o la fe, o la Ley, y la gracia de Dios no se inutilizó en ellos. Y por esto se hicieron dignos de que por ellos orase. ¿Quieres experimentar a Jesús abogado tuyo para con Dios? Mira que digas con verdad : Tuyo soy yo. Y después de esto, que la gracia de Dios no sea en ti inútil. El segundo motivo es: Soy en ellos clarificado, porque me glorifican delante de los hombres. ¿Acaso tú también glorificas a Dios con el afecto, con la palabra, con la obra?

3.- Pero no ruego sólo por ellos, sino también por aquellos que han de creer en Mí por sus palabras (3). Cree que oro también por ti, a quien tenía presente como comprehensor en la esencia divina, en cuanto viador por la ciencia infusa. Tendrá efecto la oración si tú no resistes. ¿Qué oro, pues, por ti, y por todos? 1. Que todos sean entre sí una misma cosa por la caridad. 2. Como tú, Padre, en Mí, y Yo en Ti: para que también ellos sean en nosotros una misma cosa por medio de la caridad para con Dios. Pidió, pues, para ti este duplicado amor. ¡Oh, qué feliz serás si lo tienes! Más no lo tendrás, si no arrojas de ti otro amor que sea sensual.

 

(1) Joan., 17. (2) Ibid. (1) Joan., 17,

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR  TODOS LOS DÍAS:

 

INVOCACIONES AL CORAZÓN DE JESÚS EN SU PASIÓN.

Santa Margarita María de Alacoque

 

Humildemente postrado al pie de tu Santa Cruz, te diré con frecuencia, divino Salvador mío, para mover las entrañas de tu misericordia a perdonarme.

¾   Jesús, desconocido y despreciado, R/. Ten piedad de mí.

¾   Jesús, calumniado y perseguido.

¾   Jesús, abandonado de los hombres y tentado.

¾   Jesús, entregado y vendido a vil precio.

¾   Jesús, vituperado, acusado y condenado injustamente.

¾   Jesús, vestido con una túnica de oprobio y de ignominia.

¾   Jesús, abofeteado y burlado.

¾   Jesús, arrastrado con la soga al cuello.

¾   Jesús, azotado hasta la sangre.

¾   Jesús, pospuesto a Barrabas.

¾   Jesús, coronado de espinas y saludado por irrisión.

¾   Jesús, cargado con la Cruz y las maldiciones del pueblo.

¾   Jesús, triste hasta la muerte.

¾   Jesús, pendiente de un infame leño en compañía de dos ladrones.

¾   Jesús, anonadado y confundido delante de los hombres.

¾   Jesús, abrumado de toda clase de dolores.

 

¡Oh Buen Jesús! que has querido sufrir una infinidad de oprobios y de humillaciones por mi amor, imprime poderosamente su estima en mi corazón, y hazme desear su práctica.

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.