II DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
«Un hombre daba un gran
banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado a
avisar a los convidados: “Venid, que ya está preparado”. Pero todos a una
empezaron a excusarse. El primero le dijo: “He comprado un campo y necesito ir
a verlo. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes
y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: “Me acabo de casar y, por
ello, no puedo ir”. El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño
de casa, indignado, dijo a su criado: “Sal aprisa a las plazas y calles de la
ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”.
El criado dijo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio”.
Entonces el señor dijo al criado: “Sal por los caminos y senderos, e insísteles
hasta que entren y se llene mi casa. Y os digo que ninguno de aquellos
convidados probará mi banquete”».
Lucas 14, 16-24
TEXTOS DE LA MISA -II domingo
después de Pentecostés
COMENTARIOS
Homilía de maitines LAS DELICIAS ESPIRITUALES. San Gregorio Magno, papa
SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA CUATRO CAUSAS DE LA INSTITUCION DE LA EUCARISTIA.
TENGAMOS HAMBRE DE CRISTO. San Jerónimo
BENEDICTO XVI DIOS ES GENEROSO CON NOSOTROS
DEL HONOR QUE DIOS NOS DISPENSA INVITÁNDONOS A RECIBIR A JESUCRISTO EN LA EUCARISTÍA. San Juan Bautista de la Salle