COMENTARIO AL EVANGELIO
San Alfonso María de Ligorio
Se refiere en el Evangelio de hoy, que los fariseos murmuraban de Jesucristo, porque se familiarizaba con los pecadores y comía con ellos: Hic peccatores recipit, et manducat cum illis. Oyendo esto el Señor, les dijo: Decidme, ¿quién hay de vosotros que, teniendo cien ovejas, y habiendo perdida una de ellas, no deje las noventa y nueve en la dehesa, y no vaya en busca que se perdió, hasta encontrarla? En hallándola se la pone sobre los hombres muy gozoso; y llegado a casa, convoca a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Regocijaos conmigo, porque he hallado la oveja mía que se me había perdido: Congratulamini mihi, quia inveni ovem meam qua parierat. Y luego concluye con esta palabra: Dico vobis, quo dita gaudium erit in coelo super uno pecaatore poenitencia agente quam Semper nonagintanovem justis, qui non egent poenitencia: os digo, que a esto modo habrá más fiesta en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no tienen necesidad de penitencia. Hablemos pues hoy de la misericordia que usa Dios con los pecadores:
Punto 1. Llamándolos a penitencia.
Punto 2. Esperando a que se convierta.
Punto 3. Perdonándolos cuando se arrepientan.