MARTES DE PASCUA
Forma Extraordinaria del
Rito Romano
Estaban hablando de estas
cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él
les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad
mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un
espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo». Dicho esto, les
mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y
seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo de comer?». Ellos le ofrecieron
un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: «Esto
es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se
cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca
de mí». Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y
les dijo: «Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los
muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón
de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Lc 24,36-47
Textos de la Misa MARTES DE PASCUA
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