COMENTARIO AL EVANGELIO
San Jerónimo
VIERNES SANTO
Cristo es pobre, ruboricémonos.
Cristo es humilde, avergoncémonos, Cristo fue crucificado, no reinó. Es más,
fue crucificado, para reinar. Venció al mundo no con la soberbia, sino con la
humildad; venció al diablo no riendo, sino llorando; no azotó, sino que fue
azotado; recibió bofetadas, mas él no golpeó. Por tanto, imitemos también
nosotros a nuestro Señor.