jueves, 2 de octubre de 2014

ORACIÓN DEL PREDICADOR EN LA FIESTA DE LA INMACULADA. Beato Antonio Chevrier


Virgen santa,
es la primera vez que anuncio tus alabanzas 
y estoy feliz de hablar del privilegio 
que constituye tu mayor gloria. 
Sin embargo, para hablar más dignamente de tu concepción inmaculada, 
es necesario que vengas en mi ayuda 
y que, poniendo en mi boca palabras dignas de ti, 
yo pueda contribuir a que te glorifiquen en la tierra quienes me escuchan. 
Esto es lo que te pido a través de la oración que vamos a dirigirte. Dios te salve María…
Virgen Inmaculada, 
que mejor que nadie comprendiste la excelencia de la gracia de Dios, 
graba con anterioridad en nuestros corazones 
la lección que Dios nos da hoy en la fiesta de tu concepción inmaculada. 
Haz comprender a los justos el precio de la gracia que poseen, 
a fin de que trabajen por conservarla. 
Haz comprender a los pecadores el precio de la gracia que no tienen, 
a fin de que trabajen por adquirirla. 
La gracia es lo que te pedimos mediante tu inmaculada concepción 
(Sermones, I, p. 34 et 44)