Irradiando a Cristo
Oración del Cardenal San John Henry Newman
Querido Jesús, ayúdanos a difundir tu fragancia donde quiera que vayamos.
Inunda nuestras almas con Tu Espíritu y Vida.
Penetra y posee todo nuestro ser tan completamente
que nuestras vidas solo pueden ser un resplandor tuyo.
Brilla a través de nosotros y sé tan en nosotros
que cada alma con la que entremos en contacto
pueda sentir Tu presencia en nuestras almas.
¡Que miren hacia arriba y ya no nos vean a nosotros, sino a Jesús!
Quédate con nosotros y luego comenzaremos a brillar como Tú brillas,
para brillar y ser una luz para los demás.
La luz, oh Jesús, será todo de ti; nada de eso será nuestro.
Serás tú, brillando sobre los demás a través de nosotros.
Permítenos alabarlo de la forma en que ama más, al alumbrar a quienes nos rodean.
Permítenos predicarle sin predicar, no con palabras sino con el ejemplo,
con la fuerza de captura, la influencia comprensiva de lo que hacemos,
la plenitud evidente del amor que nuestros corazones sienten por usted.
Amén.
Inunda nuestras almas con Tu Espíritu y Vida.
Penetra y posee todo nuestro ser tan completamente
que nuestras vidas solo pueden ser un resplandor tuyo.
Brilla a través de nosotros y sé tan en nosotros
que cada alma con la que entremos en contacto
pueda sentir Tu presencia en nuestras almas.
¡Que miren hacia arriba y ya no nos vean a nosotros, sino a Jesús!
Quédate con nosotros y luego comenzaremos a brillar como Tú brillas,
para brillar y ser una luz para los demás.
La luz, oh Jesús, será todo de ti; nada de eso será nuestro.
Serás tú, brillando sobre los demás a través de nosotros.
Permítenos alabarlo de la forma en que ama más, al alumbrar a quienes nos rodean.
Permítenos predicarle sin predicar, no con palabras sino con el ejemplo,
con la fuerza de captura, la influencia comprensiva de lo que hacemos,
la plenitud evidente del amor que nuestros corazones sienten por usted.
Amén.