Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial:
Hoy y en los próximos días la Iglesia nos invita con sus fiestas litúrgicas
a celebrar la verdad de fe sobre los ángeles: espíritus purísimos que no tienen
cuerpo creados por Dios para servirle y ayudar a los hombres en el camino del
bien. Ellos han estado presentes en la historia de la salvación, en la vida de
nuestro Señor y de su Madre, la Virgen, y también acompañan a la Iglesia en su peregrinación.
Pidiendo su protección, meditamos los misterios gozosos.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS
GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de
la Virgen María.
Contemplemos al
Arcángel san Gabriel saludando a la Virgen María: su reverencia, su piedad, su
fervor... Pidamos tratar así a nuestra Madre del Cielo al repetir sus mismas
palabras: Dios te salve, María, llena eres de gracia.
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
Contemplemos a María
custodiada por los ángeles en su camino hacia la casa de su prima. Pidamos la
gracia también de que los santos ángeles nos guarden en los caminos de la vida
y nos ayuden a llegar a nuestra meta: el cielo.
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
Contemplemos a los
ángeles cantando Gloria a Dios en el
cielo y en la tierra paz a los hombres; y recibiendo su anuncio acudamos
con presteza a presentar nuestra adoración a aquel que es nuestro Salvador.
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño
Jesús en el templo
Contemplemos en este
misterio a los ángeles, espíritus purísimos, acompañando a la misma Pureza,
Nuestro Señor Jesucristo y a la Inmaculada Toda Santa, la Virgen María, a
cumplir la ley de Moisés. Pidamos la gracia de que nos ayuden a vivir los
mandamientos de Dios.
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
Contemplemos en este
misterio al niño Jesús que ha de dedicarse a
las cosas de su Padre, y pidamos la gracia de responder siempre como el Arcángel
San Miguel ante las tentaciones de rebelarnos o desobedecer a Dios: “Quis sicut
Deus, nemo sicut Deus.” “¿Quién como Dios?, Nadie como Dios.”