miércoles, 26 de noviembre de 2014

MARÍA, MATER BONI CONSILII ET SEDES SAPIENTIÆ. Beato Santiago Alberione


MARÍA, MATER BONI CONSILII ET SEDES SAPIENTIÆ
María es Madre del Buen Consejo y Sede de la Sabiduría. Los teólogos y los doctores de la Iglesia, como también los fieles, siempre se dirigieron a ella en las dificultades, en el propagarse de los errores y herejías. María intervino confirmando, aclarando, defendiendo la doctrina de su Hijo y de la Iglesia.
¡Para cuántas almas ha sido luz y guía! ¡A cuántos jóvenes ha socorrido en las dudas y en las dificultades del estudio!
Evangelistas, Apóstoles, escritores y Papas le consagraron la pluma y la lengua, y se repitió de algún modo, por su intercesión, un divino Pentecostés.
Santo Tomás de Aquino, san Alfonso de Ligorio, san Buenaventura, san Alberto Magno han penetrado profundidades de teología aún inexploradas.
También hubo seglares y estudiosos de valor, como el beato Ferrini, Manzoni, Rosmini, Bonghi, Récamier... que se encomendaban a María en sus estudios, iniciativas y decisiones. Ciencia y fe no son incompatibles; al contrario, frecuentemente la fe guía en la profundización de la ciencia.
María es como un cielo sereno siempre iluminado por el Sol divino; y siempre dispuesto a recibir el resplandor de sus rayos y a transmitir la luz en las mentes de quien busca a Dios y la salvación.