DEBER DE DAR TESTIMONIO DE
LAS GRANDEZAS DEL SEÑOR
Se podrá decir que parecen cosas
imposibles y que es importante no escandalizar a los débiles. Menos se pierde
en que ellos no crean lo que Dios obra, que en que se dejen de aprovechar los
que reciben los carismas, y se gozarán y estimularán a amar más a quien hace
tantas misericordias, viendo que es tan grande su poder y majestad. Tanto más,
cuando al escribir y decir estas maravillas, se que hablo con quien no tendrá este
peligro, porque saben y creen que hace Dios aún mayores muestras de amor.
Yo se que quien esto no creyere no lo verá
por experiencia; porque es muy amigo el Señor de que no pongan tasa a sus obras
y así, hermanas, jamás os ocurra a las que el Señor no llevare por este camino,
poner límites a sus grandezas (I M 1, 4).