¿QUÉ SERÁ
AQUEL DÍA?
¡Oh, Señor, cómo os desconocemos los cristianos! ¿Qué será
aquel día cuando vengáis a juzgarnos, pues viniendo aquí tan amistosamente a
comunicaros con vuestra esposa, da tanto temor miraros? ¡Oh, hijas!, ¿qué será
cuando con tan rigurosa voz dijere: "Id malditos de mi Padre"? (Mt
25, 41) (VI M 9, 5).