Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: El 27 de
noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a la religiosa Hija de la
Caridad, Santa Catalina Labouré, para manifestarle su deseo de “ayudar a los hijos que me imploran protección
–dijo la Virgen-. ¡Pero hay tantos que no
me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque
pocas veces me rezan". La Virgen le entregó también una medalla con la
siguiente promesa: “Todas las personas
que la lleven, sentirán la protección de la Virgen".
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo
del Señor en el Jordán
Madre mía amantísima, Santísima Virgen
de la Medalla Milagrosa, en todos los instantes de mi vida acordaos de mí,
miserable pecador; y que nunca desperdicie la gracia recibida en el bautismo.
Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
2.-El
Milagro de las Bodas de Cana
Acueducto de las divinas gracias,
Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, concededme abundancia de lágrimas
para llorar mis pecados y concédeme siempre obedecer a tu Hijo Jesús. Oh María
sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
3.- El
anuncio del Reino invitando a la conversión.
Reina de cielos y tierra, Santísima
Virgen de la Medalla Milagrosa, sed mi amparo y defensa en las tentaciones de
mis enemigos y dadme la gracia de vivir siempre conforme al Evangelio. Oh María
sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
4.-La
Transfiguración del Señor
Inmaculada, Santísima Virgen de la
Medalla Milagrosa, alcanzadme de vuestro Santísimo Hijo las gracias que
necesito para mi salvación: que mi cuerpo y mi alma, mi mente y mi corazón sólo
sirvan a Dios. Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos
a Vos.
5.- La
institución de la Eucaristía
“Abogada y refugio de nosotros pobres
pecadores, Santísima Virgen de la Medalla Milagrosa, asistidme en el trance de
la muerte y abridme las puertas del cielo. Que yo reciba la sagrada comunión
con tu misma pureza, humildad, devoción. Oh María sin pecado concebida, rogad
por nosotros que recurrimos a Vos.