miércoles, 7 de diciembre de 2022

SANTO NIÑO DE LA GUARDIA, MÁRTIR

SAN CRISTÓBAL, SANTO NIÑO DE LA GUARDIA, MÁRTIR

 

El santo Niño de la Guardia (Toledo), de 4 años de edad, fue raptado en la puerta del Perdón de la Catedral de Toledo por un grupo de falsos conversos del judaísmo para realizar con su corazón un hechizo, junto con una hostia consagrada robada por el sacristán de la Guardia. 

Los once implicados en el martirio del niño, lo llevaron al lugar llamado La Hoz de la Guardia –paraje muy parecido a la misma Jerusalén- en el Viernes Santo de 1489, repitiendo en la inocente criatura los tormentos de la Pasión del Señor. Allí, a la luz de la lumbre, abofetean a la criatura, le escupen, le ponen corona de espinas y azotan sus espaldas. El rito se hace pronunciando sortilegios blasfemos. Crucifican al niño, le sacan el corazón con un cuchillo, y llevan su cadáver a enterrar en secreto a un lugar próximo a Santa María de Pera.

Fracasado el hechizo en Tembleque, deciden llevar el corazón del niño con otra hostia consagrada a Zamora donde saben que vive un importante judío para que realice el sortilegio de manera eficaz. Y en Ávila fueron descubiertos y juzgados por la santa Inquisición.

Conocido el hecho en la Guardia comenzó el culto al niño que se extendió por España y América rápidamente por los prodigiosos milagros, de los cuales el primero fue la curación de Juana la Guindera, madre del niño, que era ciega. La Guardia lo tomó por Patrón. El cardenal Siliceo apoya en 1547 su estatuto de limpieza en la devoción que se presta al Santo Niño. Consta la veneración que los reyes Fernando V, Carlos I y Felipe II le tuvieron. Y se sabe que el papa Pío VII confirmó su culto para la archidiócesis de Toledo en 1805.

El mundo de la literatura ha dejado constancia de este terrible suceso del siglo XV. Lope escribió El Niño Inocente y Quevedo pidió al rey se dignase disponer las cosas para que el santo Niño compartiera el patronato de España con Santiago; afirmando que «puede interceder a Dios, como no puede otro alguno, por la pasión que Cristo pasó por él y por la que él pasó por Cristo».

Pidamos al santo Niño de la Guardia por la infancia y la juventud tan expuestos a peligros en nuestros días y confiemos en su intercesión.

Santo niño de la guardia, ruega por nosotros.