domingo, 25 de septiembre de 2016

ROSARIO PRO VIDA



ROSARIO PRO VIDA
MEDITACIONES PROVIDA PARA LOS MISTERIOS DEL ROSARIO
Por el Padre Frank Pavone, Sacerdotes por la Vida*
*Con permiso de reproducción y distribución.
Santo Rosario.
Por la señal…
Monición inicial: El Papa Juan Pablo II, a quien veneramos ya como santo, en su encíclica Evangelium Vitae nos invitaba a rezar por la vida: “Podemos confiar en la ayuda de Dios, para quien nada es imposible (cf. Mt19, 26). Con esta profunda certeza, y movido por la firme solicitud por cada hombre y mujer, repito hoy a todos cuanto he dicho a las familias comprometidas en sus difíciles tareas en medio de las insidias que las amenazan: es urgente una gran oración por la vida, que abarque al mundo entero. Que desde cada comunidad cristiana, desde cada grupo o asociación, desde cada familia y desde el corazón de cada creyente, con iniciativas extraordinarias y con la oración habitual, se eleve una súplica apasionada a Dios, Creador y amante de la vida.
Atendiendo a este llamado, invocamos a la Virgen con el rezo del Santo Rosario, y antes le decimos:
Oh María, 
aurora del mundo nuevo, 
Madre de los vivientes, 
a Ti confiamos la causa de la vida: 
mira, Madre, el número inmenso 
de niños a quienes se impide nacer, 
de pobres a quienes se hace difícil vivir, 
de hombres y mujeres víctimas 
de violencia inhumana, 
de ancianos y enfermos muertos 
a causa de la indiferencia 
o de una presunta piedad. 
Haz que quienes creen en tu Hijo 
sepan anunciar con firmeza y amor 
a los hombres de nuestro tiempo 
el Evangelio de la vida. 
Alcánzales la gracia de acogerlo 
como don siempre nuevo, 
la alegría de celebrarlo con gratitud 
durante toda su existencia 
y la valentía de testimoniarlo 
con solícita constancia, para construir, 
junto con todos los hombres de buena voluntad, 
la civilización de la verdad y del amor, 
para alabanza y gloria de Dios Creador 
y amante de la vida.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GLORIOSOS  (Miércoles y domingo)
1º La Resurrección
¡Cristo ha resucitado! Por su Resurrección, Él ha destruido el poder de la muerte, y por ende el poder del aborto. El resultado de esta batalla por la vida ya ha sido decidido: ¡La vida es victoriosa! Oremos para que todos los que luchan por la vida puedan extender esta victoria a cada rincón de nuestra sociedad.
 La Ascensión
Al ascender al Trono de Dios Padre, Cristo toma nuestra naturaleza humana, la cual nos fue dada en el vientre de nuestras madres, y la lleva hacia lo más alto del cielo. Él nos demuestra que los seres humanos hemos sido creados para ser elevados al cielo y no para ser descartados al fondo de los basureros. Oremos para que el mundo entero comprenda esta verdad y rechace el aborto.
El Descenso del Espíritu Santo
El Espíritu Santo es el Defensor: Él ruega por nuestra causa, ya que no podemos salvarnos a nosotros mismos. Oremos para que Él nos convierta en defensores de los niños que no pueden hablar o escribir, que no pueden votar ni protestar, ni tampoco orar.
4º La Asunción
La Santísima Virgen María fue asunta en cuerpo y alma al cielo porque ella es la Madre de Dios. Madre e  Hijo son reunidos.   La Asunción nos recuerda que ellos se pertenecen el uno al otro. Oremos para que la sociedad vea que no puede amar a las mujeres mientras mata a sus hijos, y no puede salvar a los niños si no ayuda a sus madres. Oremos para que la gente sea tocada de manera muy especial por la pregunta que propone el derecho a la vida "¿Por qué no podemos amarlos a ambos?"
5º La Coronación
Santa María es la Reina del Universo. Ella es la criatura más grande, segunda solo al mismo Dios. La Iglesia defiende la dignidad de la mujer. Oremos para que la gente comprenda que ser provida significa ser pro mujer, y que ser pro mujer exige ser provida.