jueves, 21 de abril de 2016

EL MISTERIO DEL HOMBRE Reflexión diaria del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n. 124-126)


EL MISTERIO DEL HOMBRE
Reflexión diaria del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n. 124-126)
En los siguientes puntos del compendio se quiere poner de manifiesto el misterio de la persona humana con sus múltiples dimensiones desde el misterio de Dios. Aquella expresión conciliar de “Cristo revela al hombre el mismo misterio del hombre” tiene todo sentido pues es a luz de Dios cómo podremos acercarnos debidamente a la persona humana.
En el pasado y también en nuestro momento actual ha habido y hay múltiples concepciones que quieren responder a la pregunta sobre el ser humano. Pero la mayoría de ellas presentan una imagen reductivas, acentuando sólo alguna de sus características con perjuicio de todas las demás. Esta reducción tiene su raíz en  criterios ideológicos o formas difusas de pensamiento.
La Iglesia tiene la misión también de anunciar no sólo el misterio del Dios revelado, sino también la verdad sobre el hombre que brota de la misma revelación con una idea principal que es la unión que existe entre todo el género humano salido de Dios y llamado a realizarse plenamente en él.

La fe cristiana es muy superior a estas ideologías reduccionistas y queda situada a veces en posición totalmente contraria a ellas, en la medida en que reconoce a Dios, trascendente y creador. Y aquí tenemos el porqué de tantos odios, de tanta persecución, de tanta repulsa. Desde la fe cristiana, el hombre ha de ser considerado en la plena verdad de su existencia, de su ser personal y a la vez de su ser comunitario y social.