"Debo preparar mi lengua y
mi pluma a fin de que por ellas escriba el Espíritu Santo en el corazón de los
oyentes o lectores. Yo debo prestarle mi órgano a fin de que El haga oír su
pensamiento”
“No podemos llegar a la
inteligencia de las Escrituras sin el auxilio del Espíritu Santo, que las ha
inspirado y dictado”
"Yo soy como la oveja enferma descarriada del resto de la manada, y, si
el buen pastor no me vuelve sobre sus hombros al aprisco, mis pasos
resbalarán y, en el intento mismo de levantarme, daré conmigo mismo en
el suelo. Yo soy aquel hijo pródigo que he malbaratado toda la parte de
hacienda que mi padre me diera; y aún no me he postrado a los pies del
que me engendrara, todavía no he empezado a repudiar los halagos de mis
pasadas demasías. Y ahora que un tantico he comenzado no tanto a dejar
mis vicios cuanto a quererlos dejar, el diablo trata de envolverme en
nuevas redes. Ahora me pone ante los ojos nuevos obstáculos y rodea todo
mar y todo océano. Ahora, puesto en medio de este elemento, no puedo ni
avanzar ni retroceder. Sólo me queda que por vuestras oraciones me
empuje el soplo del Espíritu Santo y me conduzca al puerto de la
codiciada orilla."