DÍA PRIMERO.
Importancia de la salvación
BREVES MEDITACIONES SOBRE LOS NOVÍSIMOS
P. Juan Pedro Pinamonte, S.I.
y oración por los difuntos
ORACIÓN INCIAL
Por la señal…
Pongámonos en la presencia de Dios y adoremos su Divina Majestad.
Oh Dios mío, que condenándonos a la muerte, nos habéis ocultado el momento y la hora, haced que viviendo santamente todos los días de nuestra vida, merezcamos una muerte dichosa, abrasados en vuestro divino amor.
Haced que la meditación de las verdades últimas de la existencia del hombre sobre la tierra, nos sirvan de estímulo para arrepentirnos y detestar el pecado, y resolvernos a vivir y practicar la virtud.
Por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con Vos, en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Se leen los puntos para cada día.
DÍA PRIMERO.
Importancia de la salvación
1.- Mi salvación es un negocio todo mío: Si yo no pienso en él, ¿quién pensará por mí?
2.- De tal suerte es negocio mío, que en él se interesa cuanto soy, mi alma, y mi cuerpo: Si yo no le aseguro, ¿quién le asegurará por mí?
3.- Es negocio mío, de que pende toda mi eternidad: Si yo no le efectuó ¿quién lo efectuará por mí? ¿Pues qué hago? ¿Por qué no me aplico todo a salvar mi alma? No tengo cosa que mas deba amar, que esta alma sola no tengo cosa más preciosa, que esta alma inmortal: si una vez la pierdo, todo lo he perdido para siempre.
FRUTO.
Ofreced a la Santísima Trinidad por manos de la Purísima Virgen, del Ángel Custodio, y del Santo de aquel día todas vuestras acciones, para que se dirijan a la mayor gloria de Dios, y salvación del alma. Tres Gloria Patri.
PARA FINALIZAR
Por el eterno descanso de los difuntos y las benditas almas del purgatorio:
Pater noster…
V/ . Libra, Señor, sus almas.
R/. De las penas del infierno.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Señor, escucha mi oración.
R/. Y llegue a ti mi clamor.
V/ . El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
Oremos:
Oh Dios, que otorgas el perdón y buscas la salvación de los hombres, pedimos a tu clemencia por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos tus santos, para las almas de tus siervos que han salido de este mundo, la gracia de tener parte en la beatitud eterna: principalmente para las almas de mis familiares, amigos y bienhechores difuntos, y de aquellas más necesitadas y olvidadas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
V/. Concédeles, Señor, el descanso eterno.
R/. Y brille sobre ellos la luz eterna.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Por la misericordia de Dios y la intercesión de la Virgen María las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R/. Amén.