Viacrucis con San Pedro Jul... by IGLESIA DEL SALVADOR DE TOL...
VÍA CRUCIS
con san Pedro Julián Eymard
EJERCICIO DEL SANTO VIACRUCIS
Por la señal…
Monición inicial: Con muy breves sentencias, invita san Pedro Julián Eymard a contemplar las diferentes estaciones del Viacrucis desde la expiación que Jesús hace de nuestros pecados. Acompañemos a nuestro Redentor y hagamos reparación por nuestros pecados.
Acto de contrición: Señor mío Jesucristo
Al principio de cada estación se puede decir:
V/. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos
R/. Que por tu santa Cruz redimiste al mundo.
Y al final de cada estación:
V/. Señor, pequé.
R/. Tened piedad y misericordia de mí y de todos los pecadores.
V/. Bendita y alabada sea la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo
R/. Y los Dolores de su Santísima Madre al pie de la cruz.
____________________________________________
I. ESTACIÓN: Jesús condenado a muerte
Jesús expía nuestros pecados contra la caridad, con humillaciones y calumnias que le abruman delante del tribunal de Pilatos.
II. ESTACIÓN: Jesús carga con la Cruz
Jesús expía nuestras impaciencias y nuestras murmuraciones contra las cruces que misericordiosamente nos envía.
III. ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez
Jesús sufre por los primeros pecados de nuestra infancia.
IV. ESTACIÓN: Jesús se encuentra con su Madre
María sufre con Jesús por nuestra salvación; se ofrece a morir con Él para librarnos del infierno.
V. ESTACIÓN: El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz
Sólo porque le obligan lleva Simón el Cirineo la cruz de Jesús, quien expía nuestras resistencias a la gracia.
VI. ESTACIÓN: La Verónica limpia el rostro de Jesús
La Verónica arrostra los insultos y los malos tratos de los verdugos, y va a consolar a Jesús y enjugar su faz adorable cubierta de salivas, de sangre y de llagas. Así expía el Salvador nuestros respetos humanos, vanidades y orgullo.
VII. ESTACIÓN: Jesús cae por segunda vez
Jesús cae por segunda vez para expiar nuestras recaídas y alcanzarnos la gracia de volver a levantarnos con Él.
VIII. ESTACIÓN: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
Jesús consuela a las hijas afligidas de Jerusalén; expía nuestros pecados de insensibilidad, de indiferencia, a la vista de las ofensas que se hacen a Dios.
IX. ESTACIÓN: Jesús cae por tercera vez
Jesús cae por tercera vez para expiar el abuso de los sacramentos y la inutilidad de la Pasión para no pocos.
X. ESTACIÓN: Jesús es despojado de sus vestidos
Jesús sufre todos los dolores de un despojo cruel; expía nuestras sensualidades exteriores.
XI. ESTACIÓN: Jesús es clavado en la cruz
Jesús crucificado expía nuestra falsa libertad, la sensualidad de nuestro amor y de nuestra piedad.
XII. ESTACIÓN: Jesús muere en la cruz
Jesús muere, y muriendo nos perdona y nos da a su santísima Madre. Tiene sed de sufrimientos aún mayores para portarnos su amor. Sufre los mayores abandonos interiores para darnos las fuerzas necesarias para sufrir también nosotros de igual modo. Muere con la cabeza inclinada y los ojos vueltos hacia nosotros para decirnos que nos perdona y nos ama.
XIII. ESTACIÓN: El cuerpo de Jesús es bajado de la cruz
Jesús bajado de la cruz. Compasión al ver desolada a María. Mostradle las llagas de Jesús como otros tantos títulos que reclaman su maternal amor.
XIV. ESTACIÓN: Jesús es sepultado
Jesús sepultado. Sepultarse con Él para vivir vida sencilla y oculta como la suya.
Para ganar la indulgencia concedida al rezo del Viacrucis, por las intenciones del Papa.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
*
* *
ORACION
DE SU COMENTARIO AL PADRENUESTRO
Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Quererte a ti solo, desearte solo a ti, pensar solamente en ti sea siempre nuestra mayor alegría y regocijo, de tal manera que, abnegándonos en todo y siempre, el cumplimiento de tu voluntad buena, complaciente y perfecta sea nuestra luz y nuestra vida. Por lo que hace al estado y desarrollo de nuestra Sociedad quiero lo que tú quieras, porque tú lo quieres, del modo que lo quieras, todo el tiempo que quieras; perezcan nuestros pensamientos y deseos, si no proceden puramente de ti, no terminan en ti y en ti no descansan. AMEN.
* *
*
Este viacrucis está sacardo del libro “OBRAS EUCARÍSTICAS
DE SAN PEDRO JULIÁN EYMARD.” Son pensamientos que el sugiere para la meditación del Viacrucis en una de las tandas de ejercicios espirituales que predica y que se recogen en esta obra.