jueves, 25 de diciembre de 2025

26 de diciembre. SAN ESTEBAN PROTOMÁRTIR #santos #santoral

26 de diciembre

San Esteban

Protomártir

(† 34)

 

Es el "Protomártir del Cristianismo". Ya bastaría con este honroso título para ser celebrado como hace la liturgia en el día más próximo a Jesucristo, por quien derramó generosamente su sangre.

 

El Maestro lo había dicho: "Bienaventurados los que sufren persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos". "Bienaventurados seréis cuando os persigan y calumnien y os lleven a los tribunales por mi causa". Esteban recitaba continuamente estas palabras del Señor... Y también aquellas otras: "Os entregarán a los tribunales y a las sinagogas y os azotarán... y creerán que hacen un servicio cuando os maten".

 

San Lucas nos ha dejado unas páginas maravillosas de la personalidad y martirio de nuestro Santo: "Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo". Era el principal de los siete diáconos elegidos por los Apóstoles para que se encargara de la parte material de la naciente Iglesia. Ellos eran los responsables de la limosna para atender a los pobres, a las viudas y a los huérfanos, sobre todo. Esteban se distinguía entre todos los demás por su gran corazón y por los prodigios que el Señor Jesús obraba por su medio.

 

Era natural que los enemigos del Nazareno quisieran quitárselo de en medio, ya que les resultaba demasiado molesto. Por ello diversos grupos se confabularon en esta común empresa, pero entre todos no podían hacerle callar, ya que "era extraordinaria la sabiduría y el espíritu con que hablaba". ¿Qué hacer? Recurrir a la calumnia como hicieran unos años antes contra el Maestro: "Habla mal contra Moisés y los Profetas... No para de hablar contra el pueblo y la ley".

 

Lo cogieron preso y lo llevaron ante el Sanedrín. Al verlo, todos quedaron sobrecogidos de los rayos de luz que salían de su rostro. Parecía "el de un ángel". El sumo sacerdote le preguntó: "Esteban ¿es verdad lo que éstos dicen contra ti?" Y con enorme valentía contestó Esteban: "Padres y hermanos, escuchad" y les indicó que era judío como ellos, que amaba a su pueblo como ellos o más que ellos, pero que sobre aquel amor estaba la verdad. Les hizo un recuento rápido de la historia de Israel, que era la historia del amor de Dios para con su pueblo, pero que ahora había sido todo coronado por medio de la venida del Mesías anunciado y esperado, y con gran valentía, les dice sin miedo: "¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! ... Ahora vosotros habéis perseguido y asesinado al Justo. Recibisteis la ley por manos de los ángeles y no la habéis observado". Esteban lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús al pie a la derecha de Dios y dijo: "Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre al pie de la derecha de Dios".

 

"Dando un grito estentóreo se taparon los oídos y, como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los testigos, dejando sus ropas a los pies de un joven llamado Saulo, se pusieron también a apedrear a Esteban, que repetía esta invocación: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Luego, cayendo de rodillas, lanzó un grito: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y, con estas palabras, expiró".

 

Buen testamento para toda la posteridad éste de Esteban: Sus palabras eran una repetición de las del Maestro. Su gesto generoso, también. A Esteban le seguirán legiones de niños, jóvenes, hombres y mujeres de toda raza y nación que sellarán su amor a Jesucristo siguiendo el ejemplo de este intrépido protomártir.

EVANGELIO DEL DÍA. ET VERBUM CARO FACTUM EST

25 de diciembre
LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
Rito Romano 1962

Inicio del Santo Evangelio según San Juan 1, 1-14

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz. El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios. [Genuflexión] Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.


  TEXTOS DE LA MISAS 

 COMENTARIOS AL EVANGELIO

miércoles, 24 de diciembre de 2025

25 de diciembre. NATIVIDAD DEL SEÑOR #santoral #santos

25 de diciembre

Navidad del Señor

Cantamos con el himno de I Vísperas de esta fiesta: "Hoy grande gozo en el cielo, todos hacen, porque en un barrio del suelo, nace Dios." ¡Qué gran gozo y alegría, tengo yo! Nace en mí, nace en cualquiera, si hay amor; nace donde hay verdadera comprensión. ¡Qué gran gozo y alegría, tiene Dios. Amén.

 

Las tinieblas dieron paso a la luz. Las profecías a la realidad. El Martirologio anuncia así este venturoso día, el más bello que contemplaron los siglos: "Jesucristo, eterno Dios e Hijo del eterno Padre, queriendo consagrar el mundo con su misericordiosísimo advenimiento, concebido del Espíritu Santo, pasados nueve meses después de su concepción, nace en Belén de Judá, de la Virgen María, hecho Hombre".

 

Ha llegado la plenitud de los tiempos, las semanas anunciadas por el profeta Daniel. Los ángeles lo anunciaron a los pastores: "Os anuncio una gran alegría para vosotros y para todo el pueblo: cerca de aquí, en la ciudad de David, acaba de naceros un Salvador, el Cristo, el Señor". A esta inmensa alegría se suman también los cielos y los aires, ya que desde allí se oye el sublime cántico: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres a quienes Dios ama".

 

Este día divide toda la historia de la humanidad en dos mitades: Hasta él y desde él. Cristo es el eje de la historia de toda la humanidad y para todos los tiempos. Es la Buena Noticia por excelencia. Por ello el mundo, por los siglos de los siglos, sólo podrá corresponder a tanto amor y benevolencia de parte de Dios, celebrando esta reina de las fiestas con inmenso amor y gratitud. El Hijo de Dios se hace hijo de mujer para hacer al hijo del hombre hijo de Dios.

 

Las palabras tan profundas de San Juan tienen cumplimiento este día: "En el principio estaba el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios... Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros". Ha llegado la plenitud de los tiempos, de la que habla San Pablo, y el Hijo de Dios quiso nacer de Mujer, y esta Mujer era María.

 

El himno del Oficio de Lecturas de este día canta los efectos de esta Venida, de este Nacimiento tan singular: "La plenitud del tiempo está cumplida; rocío bienhechor, baja del cielo, trae nueva vida, al mundo pecador. ¡Oh santa noche! Hoy Cristo nacía, en mísero portal; Hijo de Dios recibe de María, la carne del mortal. Hoy, Señor Jesús, el hombre en este suelo, cantar quiere tu amor, y, junto con los ángeles del cielo, te ofrece su loor. Este Jesús en brazos de María, es nuestra redención; cielos y tierra con su brazo unía, de paz y de perdón. Tú eres el Rey de paz, de ti recibe, su luz el porvenir; Ángel del gran Consejo, por ti vive, cuanto llega a existir".

 

El cristiano hoy debe saltar de alegría. Debe ser generoso. Nadie debiera hoy pasar hambre ni tener sed. Debiera desaparecer la guerra, el odio, el terrorismo, el pecado, la maldad del corazón del hombre. Ante un Niño que a la vez es Dios sólo cabe la postura de clavarse de rodillas y decirle: Te amo, perdóname. Lo viene así a cantar el precioso himno de Laudes: "Hermanos, Dios ha nacido, desde un pesebre. Aleluya. Hermanos, cantad conmigo: «Gloria a Dios en las alturas» . ...Hoy mueren todos los odios, y renacen las ternuras... El corazón más perdido, ya sabe que alguien le busca . ...El cielo ya no está solo, la tierra ya no está a oscuras".

 

¡Alegría, hermanos, hoy es Navidad! Siempre que hagamos algo bueno... ¡Es Navidad! Que lo sea todos los días de nuestra vida.