XI
DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
FORMA
EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO
En
aquel tiempo: Saliendo Jesús de tierras de Tiro, se fue por Sidón hacia el mar
de Galilea, atravesando por mitad de la Decápolis. Y le trajeron
un sordomudo, suplicándole pusiese la mano sobre él para curarle. Y apartándole
del tropel de la gente, metió los dedos en sus oídos y con la saliva le tocó la
lengua; y alzando los ojos al cielo, suspiró y díjole: ¡Éfeta!, que quiere
decir abríos. Y al punto se le abrieron los oídos y se le soltó el impedimento
de su lengua, y hablaba correctamente. Y les mandó que a nadie lo dijesen. Pero
cuanto más se lo mandaba, tanto más lo divulgaban, y más crecía su pasmo; y
decían: Todo lo ha hecho bien: ha hecho oír a los sordos, y hablar a los mudos.
Marcos 7, 31-37
TEXTOS DE LA MISA - XI domingo después de
Pentecostés
COMENTARIOS AL EVANGELIO
- Lecturas de maitines LOS DEDOS Y LA SALIVA DEL REDENTOR. San Gregorio
- DESATA EL SEÑOR LA LENGUA, PARA QUE PRONUNCIE LA BUENA PALABRA. Pseudo-Jerónimo
- EL PECADOR, UNICO SORDO. Santo Tomás de Villanueva
- FUERA DE DIOS, NADA PUEDE SATISFACERLOS. San Gregorio
- EL SEÑOR QUIERE HACER ESTE MILAGRO EN NOSOTROS. Homilía
Del Vicio de Hablar Deshonestamente. San Alfonso María de Ligorio
- La sordera espiritual. San Juan Bautista de la Salle Benedicto XVI EFFETÁ
- “TODO LO HA HECHO BIEN. HACE OÍR A LOS SORDOS Y HABLAR A LOS MUDOS.” Homilía