jueves, 4 de noviembre de 2021

Jesús Dios Con Nosotros, Dios de Piedad, Dios Escondido, Dios Enmanuel. San Pedro Julián Eymard

Jesús Dios Con Nosotros, Di... by IGLESIA DEL SALVADOR DE TOL...

 

Puntos de Adoración

II

JESÚS, DIOS CON NOSOTROS

1.º Adorad a nuestro señor Jesucristo que instituye y perpetúa su Sacramento de amor con el objeto de permanecer siempre con el hombre, su amigo, y consolarle en su destierro; para ser el pan de vida de su caminar a la eternidad; su víctima de salvación, el comienzo del paraíso.

2.º Agradecer su infinita bondad por haber amado tanto al hombre; por habernos hecho conocer su amor eucarístico; por habernos llamado a su servicio eucarístico, a la más sublime de las vocaciones, pese a nuestra indignidad y miseria.

3.º Desagraviadle por haber sido tan tibios, tan indiferentes, tan ingratos, tan culpables para con la sagrada Eucaristía; desagraviadle por todos aquellos a quienes habéis escandalizado, por todos vuestros parientes, amigos, por todos los pecadores.

4.º Daos, consagraos a su servicio eucarístico como un buen servidor a su amo, un esforzado soldado a su rey, un verdadero adorador a su Dios.

III

JESÚS, DIOS DE BONDAD

1.º Adorad a nuestro señor Jesucristo, que ha hecho de la santísima Eucaristía el cenáculo permanente de su amor, donde convida nominalmente a todos los hombres a saciarse plenamente en este tesoro universal e inagotable de todas sus gracias; a sentarse a este banquete divino, a la Comunión sacramental, por la cual Él da al hombre todo lo que tiene y le pertenece, a fin de que, en cambio, el comulgante se dé todo a Él y le ofrezca el homenaje de su vida.

2.º Agradeced el amor inmenso del don inefable de la Eucaristía, que encierra todos los dones; agradeced todas las gracias que habéis recibido por medio de la Eucaristía.

3.º Humillaos a la vista de la gloria insignificante que habéis tributado a su amor; llorad vuestra ingratitud; implorad gracia a su infinita misericordia.

4.º Haceos discípulos y apóstoles del Dios de la Eucaristía, de la acción de gracias eucarística, tan descuidada, tan mal llevada a cabo; no obstante, la acción de gracias es la primera virtud del amor, la más bella flor de la Eucaristía.

IV

JESÚS, DIOS ESCONDIDO

1.º Adorad con fe viva a Jesús oculto en el santísimo Sacramento por amor de los hombres.

Adorad su bondad que vela su gloria para que el hombre se atreva a acercarse, a su Señor y Dios y conversar familiarmente con Él.

Adorad su santidad que encubre el esplendor y la perfección de sus virtudes para no desalentar la flaqueza del hombre, y las muestra gradualmente para elevar el alma hasta Él mismo. Nos las muestra por grados para elevar las almas hasta su altura.

Adorad su divina misericordia que, para obligar al hombre a recogerse en Dios, veló su santa humanidad, la belleza de su divinidad, con el objeto de que el adorador alabe a Jesús con fe pura y con amor puro y de esta suerte le adore en espíritu y verdad.

2.º Dad gracias a nuestro Señor por esos velos eucarísticos que os acarrean tantos bienes y por los que se os adapta este sol de la eternidad.

3.º Humillaos ante vuestro Dios, como anonadado bajo las santas especies, reparadle por todas las irreverencias y sacrilegios de los que Jesús oculto es objeto por parte de tantos cristianos. Pedidle perdón de vuestra poca fe, del poco respeto y del poco recogimiento en su santa presencia.

4.º Honrad con más devoción exterior y con más intenso amor al Dios escondido, desconocido para el mundo, pero visible a vuestra fe, querido de vuestro corazón y que constituye la dicha de vuestra vida.

 

V

JESÚS, SALVADOR

1.º Adorad a Jesús sacramentado como a vuestro salvador. Su amor ha hecho de la Eucaristía el calvario perpetuo de la redención.

Jesús está en el altar en estado de víctima como en la cruz. Es nuestro mediador perpetuo junto a su Padre, le muestra sus llagas para obtener su gracia. Es nuestro abogado poderoso, que continúa sobre el altar su oración del calvario. Derrama sobre vosotros esa sangre que nos ha redimido y que santifica nuestros cuerpos y nuestras almas. Adorad las cinco llagas de Jesús, de las que emanan raudales de gracia y de amor.

2.º Ofreced en acción de gracias a este buen Salvador el homenaje de vuestro cuerpo y de vuestra alma; el amor y el recogimiento de vuestra santa madre la Iglesia, y el de la santísima Virgen al pie del tabernáculo.

3.º Desagraviad a Jesús, crucificado por sus propios hijos hasta en su Sacramento de amor y en su mismo estado glorioso; reparad a este corazón que tanto ha amado a los hombres y que no recibe sino ingratitud y menosprecio de los desagradecidos, los cuales hieren profundamente su Corazón, porque tornan estéril su pasión y se privan de los méritos de su sufrimiento y de su muerte.

4.º Ofreceos como víctimas de reparación a vuestro amable Salvador, a fin de consolar su Corazón desolado y abandonado; haceos mediadores de misericordia entre Jesús y los pecadores; decidle: Oh Jesús, Salvador de todos los hombres, perdonadles, pues no saben lo que hacen; se hallan en el delirio de sus pasiones y faltos de razón; vuestro enemigo el demonio, en odio a vuestra gloria, los arrastra a la incredulidad, a la impiedad; perdonadles como perdonasteis a vuestros verdugos, y sean de esta suerte la más bella corona del triunfo de vuestra misericordia.