Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: El 20 de septiembre de
1938 entregaba su alma a Dios, la beata María Teresa de San José (Anna María Tauscher), nacida en una
familia luterana en 1855, en Sandow, actualmente Polonia. Desde muy joven
quería consagrarse por entero al servicio de Dios y de la evangelización,
adoraba la presencia de Cristo en la Eucaristía, amaba a san José y defendía la
virginidad perpetua de Nuestra Señora antes incluso de tener cualquier contacto
con católicos o con la doctrina católica. Su definitiva
conversión al catolicismo tuvo lugar después de leer el Libro de la Vida de santa Teresa de Jesús. Rechazada por la
familia, pobre y enferma, incomprendida por las autoridades religiosas, nunca
se desanimó. Después de muchos sufrimientos y decepciones, fundó las Hermanas
Carmelitas del Divino Corazón de Jesús para la
atención a los necesitados. Ofrezcamos
este rosario por la conversión de los luteranos.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración
de Jesús en el Huerto
“Mi
deseo y aspiración es hacer la voluntad Divina, aunque cueste sangre o dolor
muy fuerte, solo almas, almas para el Divino Corazón”.
2. La
flagelación de Jesús atado a la columna.
“Soportar
las pequeñas cruces con alegría. Esa es la vocación de cada Carmelita.”
3. La
coronación de espinas
“Dios
es amor, aunque nos mande cruces y sufrimientos.”
4. Nuestro
Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Toda
mi vida consideré como una gracia poder sufrir y trabajar por el Reino de Dios
y la Salvación de las almas.”
5. La
crucifixión y muerte del Señor
“Mi
amado Salvador, el cielo tiene todo menos sufrimientos; déjame sufrir, sufrir,
sufrir y sufrir en este mundo.”