martes, 1 de octubre de 2024

DÍA 2. LA MEDITACIÓN DE LOS MISTERIOS NOS CONFORMA A JESÚS. OCTUBRE: MES DEL ROSARIO

DÍA 2.

LA MEDITACIÓN DE LOS MISTERIOS NOS CONFORMA A JESÚS.

de la obra “El secreto admirable del Rosario”

de  San Luis María Grignion de Montfort

 

MES DE OCTUBRE  EN HONOR

A LA SANTÍSIMA VIRGEN,

REINA DEL SANTO ROSARIO

 

 

ORACION INCIAL

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

¡Oh Madre y clementísima Virgen del Rosario! Vos que plantasteis en la Iglesia, por medio de vuestro privilegiado hijo Domingo, el místico árbol del Santo Rosario, haced que abracemos todos tu santa devoción y gocemos su verdadero espíritu; de suerte que aquellas místicas rosas sean en nuestros labios y corazón, por los pecadores medicina, y por los justos aumento de gracia.

Amén.

 

DÍA 2.

LA MEDITACIÓN DE LOS MISTERIOS NOS CONFORMA A JESÚS.

de la obra “El secreto admirable del Rosario”

de  San Luis María Grignion de Montfort

 

El principal cuidado del alma cristiana es caminar hacia la perfección. "Sed fieles imitadores de Dios, como hijos suyos queridísimos que sois", nos dice el gran Apóstol. Esta obligación está comprendida en el decreto eterno de nuestra predestinación como el único medio debidamente ordenado para conseguir la gloria eterna. San Gregorio de Nisa dice gráficamente que somos pintores. Nuestra alma es el lienzo sobre el cual debemos aplicar el pincel; las virtudes son los colores que deben prestarle belleza; y el original que debemos copiar es Jesucristo, imagen viva que representa perfectamente al Padre eterno. De modo que, así como un pintor, para hacer un retrato al natural, pone el original ante sus ojos y a cada pincelada vuelve a mirarlo, del mismo modo el cristiano debe tener siempre ante sus ojos la vida y las virtudes de Jesucristo, para no decir, hacer ni pensar nada sino conforme a Él.

Para ayudarnos en la obra importante de nuestra predestinación, la Santísima Virgen ordenó a Santo Domingo exponer a los fieles que recen el Rosario los misterios sagrados de la vida de Jesucristo, no solamente para que le adoren y glorifiquen, sino principalmente para que regulen su vida y sus acciones con sus virtudes. Ahora bien, de igual manera que los hijos llegan a imitar a sus padres viéndoles y conversando con ellos y aprenden su lengua oyéndoles hablar, como un aprendiz consigue dominar su arte viendo trabajar a su maestro, así también los fieles cofrades del Rosario, considerando seria y devotamente las virtudes de Jesucristo en los quince misterios de su vida, se hacen semejantes a su Maestro divino, con el auxilio de su gracia y por la intercesión de la Santísima Virgen.

Si Moisés ordenó al pueblo hebreo de parte de Dios mismo que jamás olvidase los beneficios de que había sido colmado, con mayor razón el Hijo de Dios puede mandarnos que grabemos en nuestro corazón y tengamos constantemente ante nuestros ojos los misterios de su vida, de su pasión y de su gloria, puesto que son beneficios con que Él nos ha favorecido y con los cuales mostró el exceso de su amor por nuestra salvación. "¡Oh vosotros que pasáis por el camino, mirad y ved si hay dolor comparable a mi dolor, que sufro por vosotros! Acordaos de mi pobreza y vida errante, del ajenjo y amargor que sufrí por vosotros en mi pasión."

Estas palabras y muchas otras que pudiéramos recordar, nos convencen sobradamente de la obligación en que estamos de no contentarnos con rezar vocalmente el Rosario en honor de Jesucristo y de la Santísima Virgen, sino ir meditando al mismo tiempo sus misterios sagrados.

 

 

ORACION FINAL

¡Oh Santísima Virgen, Madre de Dios, dulce refugio y consuelo piadoso de todos los afligidos! Por aquella confianza y autoridad de Madre con que podéis presentar nuestros ruegos al que es árbitro soberano de nuestro bien, empeñad una y otra en favor nuestro. Conseguidnos el reformar con el Santo Rosario nuestras vidas, estudiando en tan dulce libro la fiel imitación de vuestro Hijo Jesús, hasta que podamos adorarlo y amarlo por todos los siglos de los siglos. Amén.

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santo Domingo de Guzman, ruega por nosotros.

San Luis María Grignion de Montfort, ruega por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios devotos del santo Rosario, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, no dejes de honrar en este día a la Santísima Virgen con el rezo del santo Rosario! Recuerda que el peor rosario, es el que no se reza.

Si te ha gustado esta meditación, compártelo con tus familiares y amigos.

*

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

PARA REZAR EL ROSARIO:

·        Misterios gozosos (lunes y jueves) https://youtu.be/CAgyK7cQ3zQ

·        Misterios dolorosos (martes y viernes) https://youtu.be/94aYZr6Rbqo

·        Misterios gloriosos (miércoles, sábado y domingo) https://youtu.be/2kIWhrSCwKQ

·        Si se rezan los luminosos, se hacen los jueves: https://youtu.be/1kh4RWLIYBc

 

Rosario con misterios meditados:

·        Misterios gozosos https://youtu.be/zEF-i1LIBwA?si=BC41sko-DFDymYpt

·        Misterios dolorosos https://youtu.be/wVP5GAikQ5E?si=THfzqCPkmMdr4OXY

·        Misterios gloriosos https://youtu.be/R9SmKF1ZfzI?si=IGoaW-R7gjnCLy8D

AL IR EN SECRETO A JERUSALÉN NO ES RECIBIDO DE LOS SAMARITANOS. MIÉRCOLES DE LA DECIMONOVENA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


AL IR EN SECRETO A JERUSALÉN NO ES RECIBIDO DE LOS SAMARITANOS.

MIÉRCOLES DE LA DECIMONOVENA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO  DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

MIÉRCOLES DE LA DECIMONOVENA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

AL IR EN SECRETO A JERUSALÉN NO ES RECIBIDO DE LOS SAMARITANOS.

 

1.- Y Él tuvo intento firme de ir a Jerusalén (1). Y añade san Juan (2). No en público, sino como de secreto. El modo de hablar da a entender la resolución de ir a aquel lugar en que sabía le buscaban para la muerte, y en que después de medio año había de ser clavado en cruz. ¿Qué ánimo sería el tuyo si fueses destinado a un lugar en que supieses que habías de morir aquel año? Pero al fin lo ignoras; y lo más cierto es, que ni el lugar, ni la ocupación te han de dañar, y con todo eso lo rehúsas, o resistes el ir a él. Resuélvete tú también a hacer cara con firmeza a semejantes dificultades.

2.- Y envió delante mensajeros, y al ir entraron en una ciudad de samaritanos. Y no le recibieron; porque su disposición era de quien iba d Jerusalén (3). Convidaron antes a Cristo a la voz de una mujer, y le aclamaron por Mesías; ahora le desechan. Así aman los que aman por su interés. Discordaban los samaritanos con los judíos; y no es admitido Cristo, porque mostró pasaba a Jerusalén. Política es del mundo tener por sospechoso al que es familiar con el que es émulo mío. Así cuando seguimos al mundo desechamos a Cristo. Mas ¡ay! y ¡cuántas veces! Tememos la virtud, porque aflige al cuerpo, aprovechando al alma. ¿Y no sacamos de aquí hacerla cara y perseguirla?

3.- Viendo esto, pues, sus discípulos Diego y Juan, dijeron: ¿Quieres que mandemos que baje fuego del cielo y los consuma (4)? Celo parecía; pero mezclado con pasión de venganza. Por eso los reprende: No sabéis de que espíritu sois, que tenéis eso por celo de mi honra, y es pasión de ira. Repara, no sea que con capa de virtud se introduzcan en ti los vicios. El Hijo del hombre no vino a perder las almas, sino a salvarlas. Esta es la causa, tomada del fin de su venida, para disimular tal injuria ¡Cuántas veces hubiera ya perecido, o Jesús mío, si no hubiérais venido a salvarme! Y así Vos, que miráis a vuestro fin, enseñadme a atender al mío, para salvar mi alma.

 

(1) Luc., 9. (2) Joan., 7. (3) Luc., 9. (4) Ibid.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

2 de octubre. SANTOS ÁNGELES DE LA GUARDA Y MEDITACIÓN

2 de octubre

LOS SANTOS ÁNGELES DE LA GUARDA

 

El Altísimo mandó a sus ángeles que cuidasen de ti; los cuales te guardarán en cuantos pasos dieres; te llevarán en sus manos; no sea que tropiece tu pie contra la piedra,

(Salmo, 90, 11-12).

 

Los hijos de los reyes no salen sino escoltados de personas encargadas de velar por ellos y defenderlos en caso de necesidad. Pues bien, todos los cristianos se han vuelto, por su bautismo, hijos del Rey de los cielos. Es por esto que Dios da a cada persona un compañero fiel encargado de guardarla, conducirla y gobernarla. Este compañero es nuestro ángel de la guarda. Debemos, en este día de su fiesta, agradecer a la bondad divina por este singular favor; y, al mismo tiempo, dar gracias a estos espíritus bienaventurados por la solicitud con que velan sobre nosotros y nos acompañan desde la cuna hasta la tumba. Es la finalidad que persigue la Iglesia al establecer la fiesta de hoy.

MEDITACIÓN SOBRE  LOS ÁNGELES DE LA GUARDA

 

I. Admira la bondad de Dios que ha destinado a un príncipe de su corte a que vele sobre tu conducta. Tu ángel de la guarda día y noche se mantiene a tu lado; te defiende contra el demonio y las tentaciones; te inspira santos pensamientos; te desvía del mal; intercede por ti ante Dios. Agradece a Dios la bondad que te demuestra al darte un conductor tan fiel y tan caritativo, y ve en esta gracia una prueba de la estima que tiene de tu alma. Agradece a tu ángel custodio por los servicios que te presta; pídele los continúe hasta tu muerte.

 

II. Ten profundo respeto por tu ángel y demuéstraselo todos los días con alguna oración. No mal trates, no escandalices a nadie; acuérdate de la palabra del Señor que te prohíbe escandalizar a los pequeñuelos, porque sus ángeles ven siempre el rostro de su Padre. Estos ángeles vengarán el daño que hicieres a quienes están a su cuidado. Si trabajas por convertir a algún pecador, ruega a su ángel custodio que te ayude. Honra a tu ángel de la guarda. No hagas en su presencia lo que no harías en presencia de una persona respetable. (San Bernardo).

 

III. Considera a tu ángel custodio como al mejor amigo que tienes en este mundo. Él es fiel, no te abandonará en tus necesidades. Está infinitamente iluminado, consúltalo en tus dudas: no te engañará. Es poderoso para socorrerte: tiene más poder, más inteligencia y más fuerza que los hombres en quienes pones tu confianza. Escucha lo que te inspira. ¡Ah! si tuvieses un poco de fe, nada temerías, sabiendo que tu ángel está contigo.

 

La devoción a los ángeles custodios
Orad por los viajeros.

 

ORACIÓN

 

Oh Dios, que, por inefable providencia, os dignáis enviar a vuestros santos ángeles para que nos guarden, conceded a nuestras humildes súplicas la gracia de ser sostenidas por su protección, y el gozo de ser en la eternidad los compañeros de su gloria. Por J. C. N. S. Amén.