jueves, 12 de agosto de 2021

OH DULCÍSIMA SEÑORA Y MADRE NUESTRA, MIRADNOS Y SOCORREDNOS. Oración de San Alfonso María de Ligorio

  


¡Oh dulcísima Señora y Madre nuestra! Vos ya habéis dejado la tierra y habéis entrado en vuestro reino, en donde os halláis sentada como Reina sobre todos los coros de los Angeles, como canta la Iglesia. Ya sabemos que nosotros pecadores no éramos dignos de teneros en nuestra compañía en este valle de tinieblas; pero sabemos también que en medio de vuestra grandeza no os habéis olvidado de nosotros miserables, y que a pesar de hallaros elevada a tan grande gloria, lejos de haberse perdido, se ha aumentado en Vos la misericordia hacia los pobres hijos de Adán. Desde el excelso trono, pues, en que reináis, volved, oh María, también sobre nosotros vuestros ojos misericordiosos, y compadeceos de nosotros vuestros hijos. Acordaos que al partir de este mundo prometisteis no olvidarnos. Miradnos y socorrednos. Ved en qué tempestades y en cuántos peligros cada día nos hallamos y hallaremos expuestos, hasta que llegue el fin de nuestra vida. Por los méritos de vuestra bienaventurada muerte alcanzadnos la perseverancia en la divina amistad, para salir de esta vida en gracia de Dios, y llegar también un día a besaros los pies en el cielo, uniéndonos con aquellos bienaventurados espíritus, para alabaros y celebrar vuestras glorias como Vos merecéis. Amén.