Por la señal…
CONSAGRACIÓN compuesta por S. Maximiliano Kolbe
"Oh Inmaculada, reina del cielo y
de la tierra,  refugio de los pecadores y
Madre nuestra amorosísima,  a quien Dios
confió la economía de la misericordia. Yo, pecador indigno, me postro ante ti,
suplicando que aceptes todo mi ser  como
cosa y posesión tuya. A ti, Oh Madre, ofrezco  todas las dificultades de mi alma y mi cuerpo,
 toda la vida, muerte y eternidad.  Dispón también, si lo deseas, de todo mi ser,  sin ninguna reserva,  para cumplir lo que de ti ha sido dicho:  "Ella
te aplastará la cabeza", y también:  "Tú
has derrotado todas las herejías en el mundo". Haz que en tus manos
purísimas y misericordiosas me convierta en instrumento útil para introducir y
aumentar tu gloria  en tantas almas
tibias e indiferentes, y de este modo, 
aumentar en cuanto sea posible el bienaventurado  Reino del Sagrado Corazón de Jesús.Donde tú
entras oh Inmaculada, obtienes la gracia 
de la conversión y la santificación, ya que toda gracia  que fluye del Corazón de Jesús para nosotros,
nos llega a través de tus manos. Ayúdame a alabarte, Oh Virgen Santa y dame
fuerza contra tus enemigos.
Y se dice tres veces: 
Oh María sin pecado concebida, R/. Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
| 
   
5 
 | 
 
 . Del Evangelio según san Mateo                   
12, 46-50
Dijo Jesús señalando con la mano a sus discípulos agregó:
«Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi
Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre."
De los escritos de San Maximiliano
Kolbe: "Abandona todo y a todos y sigue a
Jesús. Conoce, imita a Jesucristo y habla cada vez más de Jesucristo y Éste
Crucificado. Cada día una mirada a la Cruz."
Oración para finalizar todos los días
de San Maximiliano Kolbe
Dime quién eres, Oh Inmaculada, Reina
del cielo y de la tierra,  quiero
ardientemente conocerte,  conocerte cada
vez más profundamente  y sin algún
límite,  para amarte con un ardor
igualmente sin límites.  Deseo que tú
seas conocida por otras almas,  a fin de
que también por ellas,  cada vez más
numerosas,  tú seas amada.
●Pida cada uno la
gracia que desea alcanzar en esta novena: 
(Breve silencio)
1.   
Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos la pureza del alma, la
limpieza de corazón y la castidad del cuerpo. 
Avemaría y Gloria
2.   
Por tu Inmaculada Concepción, María, danos el detestar el pecado y la
fortaleza para apartarnos de la ocasión de ofender a Dios.
Avemaría y Gloria
3.   
Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos amar y desear la virtud,
resplandor de la belleza divina.
Avemaría y Gloria
AVE
MARÍA PURÍSIMA,  
R/.
Sin pecado concebida.
