sábado, 5 de noviembre de 2022

DÍA 6. SENTIMIENTOS DE UN MORIBUNDO NO ACOSTUMBRADO A CONSIDERAR LA MEDITACIÓN DE LA MUERTE

DÍA 6. SENTIMIENTOS DE UN MORIBUNDO NO ACOSTUMBRADO A CONSIDERAR LA MEDITACIÓN DE LA MUERTE

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ORACIONES PARA TODOS LOS DÍAS

 

Ejercicio de Preparación para una buena muerte extractado de los textos de San Alfonso María de Ligorio

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, hagamos un acto de contrición, reconociéndonos pecadores:

 

Señor mío Jesucristo,

Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío.

Por ser Vos quien sois, Bondad infinita,

y porque os amo sobre todas las cosas,

a mí me pesa de todo corazón haberos ofendido.

También me pesa porque podáis castigarme

con las penas del infierno.

Ayudado de vuestra divina gracia

propongo firmemente nunca más pecar,

confesarme y cumplir la penitencia

que me fuera impuesta. Amén

 

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DÍA 6

SENTIMIENTOS DE UN MORIBUNDO NO ACOSTUMBRADO A CONSIDERAR LA MEDITACIÓN DE LA MUERTE.

 

Dispón de tu casa, porque morirás y no vivirás. Is 38, 1

 

Imagina que estás junto a un enfermo a quien quedan pocas horas de vida y su mayor desdicha consiste en que, estando ya próximo a la muerte, en vez de pensar en su alma y apercibir la cuenta para la eternidad, sólo trata de médicos y remedios que le libren de la dolencia que le va matando. Y sus parientes y amigos, no siendo capaces de manifestarle el peligroso estado en que se halla, rehúyen advertirle que debe recibir los santos sacramentos. Mas, ¿qué no sentirá cuando, al cabo, reciba la noticia de que va a morir?

Los remordimientos de la conciencia, vivísimos entonces por lo desordenado de la vida, después de tantos llamamientos y divinas luces, se agolparán con angustia en su conciencia. Para el moribundo que haya vivido sin acordarse del bien de su alma, espinas serán todas las cosas que se le vayan presentando.

Refiere San Gregorio en sus Diálogos que había un tal Crisantio, hombre rico, de malas costumbres, el cual, en la hora de la muerte, dirigiéndose a los enemigos que visiblemente se le presentaban, exclamaba: ¡Dadme tiempo, dadme tiempo hasta mañana! Y ellos le respondían: «¡Insensato!, ¿ahora pides tiempo? ¿No le tuviste y perdiste y le empleaste en pecar? ¿Y le pides ahora, cuando ya no le hay para ti?»

¡Oh luz bendita, cuántas verdades descubrirás en esos momentos! Mas ¿de qué servirá entenderlas cuando ya no hay tiempo de aprovecharse de sus enseñanzas?

AFECTOS Y SÚPLICAS

Estos son, Señor, los sentimientos y angustias que tendría si en este instante me anunciaran mi próxima muerte... Os doy fervientes gracias por esta enseñanza y por haberme dado tiempo para enmendarme.

Con el fin de amaros formasteis mi corazón; mas yo le empleé mal. ¡Oh, Jesús mío, de todo ello me arrepiento! ¡Mudar quiero de vida, renunciando a todos los placeres mundanos para sólo a Vos amar y servir, oh, Dios de mi alma! A vuestros pies me postro para rogaros que me recibáis en vuestra gracia.

Diré con San Anselmo: No permitáis, Señor, que se pierda mi alma por sus pecados, ya que la redimisteis con vuestra Sangre. Ni miréis mi ingratitud, sino el amor que os hizo morir por mí, pues, aunque he perdido vuestra gracia, Vos, Señor, no habéis perdido el poder de devolvérmela.

Cargado con la cruz me precedisteis; yo os seguiré con la cruz que os plazca enviarme, abrazando los trabajos y mortificaciones que me deis. Bástame para gozo de mi espíritu el que no me privéis de vuestra gracia...

Y Vos, Reina del Cielo y Madre mía, rogad por este pecador. Concededme que en las tentaciones no deje de acudir a Jesús, y a Vos, que con vuestra intercesión libráis de caer en pecado a cuantos piden vuestro auxilio.

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PARA FINALIZAR CADA DÍA

 

Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.

Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María, descanse en vos el alma mía.

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

También pueden utilizarse SÚPLICAS FINALES A JESÚS CRUCIFICADO  PARA OBTENER LA GRACIA DE UNA BUENA MUERTE http://misagregorianatoledo.blogspot.com/2022/10/suplicas-jesus-crucificado-para-obtener.html?m=1