viernes, 10 de junio de 2016

MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (DÍA 10)



PENSAMIENTO DE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE
"¡Cuan obligados estáis al Sagrado Corazón de nuestro buen Maestro, que tanto os ama! Amadle a Él en retorno con todo el amor de que sois capaces y tributadle toda bendición y toda gloria."

MEDITACIÓN:
Después de ponerte en presencia de Dios y disponerte para la meditación confundiéndote, dando gracias, pidiendo perdón y las gracias necesarias para sacar el mayor fruto posible; considera: 
1. Jesús ha dicho: "Al César lo que es del César y a Dios lo que es Dios". Vivimos en el mundo de los derechos, y nos olvidamos que también tenemos deberes y obligaciones... Derechos y deberes son dos caras de la misma moneda que no podemos ni debemos separar... ¿Cómo vivo yo este binomio de derechos y deberes en mi relación con la Patria, con el prójimo, con la familia, en el trabajo, conmigo mismo, con Dios? ¿Espero sólo los beneficios?  El amor tiene unas obligaciones cuya práctica a veces brota de forma natural pero en otras ocasiones cuesta esfuerzo... Piensa en la obligaciones del amor de una madre por sus hijos: educarlos, tenerles las cosas preparadas, la comida a su hora, recogerlo y llevarlo, estar pendiente de ello... habrá días que se haga con gusto, con naturalidad.... otros días tendrá que superar la repugnancia que le provoca... otros el cansancio... otros la desilusión... y no por ello, deja de hacerlo... Aplica esto a tus obligaciones... también a tus obligaciones con Dios, nuestro Señor. 
2. Jesús ha dicho: "Hay más gozo en dar que en recibir". Jesús nos lo ha dado todo, porque nos ha dado su propia vida. He aquí la prueba mayor de su amor... y en cambio, parece que estamos insatisfechos porque no nos ha concedido tal o cual gracia o favor... muchas veces nuestra relación con él se convierte en un "negocio": si tú me das, yo te doy... Hay que superar ese infantilismo y hemos de amarle con todo el amor de que somos capaces, tributándole toda bendición y toda gloria. 
Da gracias al Señor por este momento de meditación y antes de terminar haz algún propósito concreto, realista y firme para vivir lo meditado.