Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial:
Se hace hoy memoria de san Maximiliano María Kolbe, religioso y mártir, apóstol
incansable de la Inmaculada. En el campo de exterminio de Auschwitz, cerca de
Cracovia, en Polonia, se ofreció a los verdugos para salvar a otro cautivo,
considerando su ofrecimiento como un holocausto de caridad y un ejemplo de
fidelidad para con Dios y los hombres en el año 1941.
Sobre el Rosario decía: “En Lourdes
la Inmaculada pasa las cuentas del rosario y anima así a Bernardita a que lo
rece con Ella. Es un modo sabio de enseñarnos cómo debemos profundizar los
misterios de Jesús, desde su venida al mundo hasta la coronación como Reina del
cielo de Aquella que fue su Madre. Pues bien, si deseamos elevarnos hasta
llegar a conocerla a Ella y a enamorarnos de Jesús, debemos detenernos a
meditar estos misterios en unión con Ella, susurrando y repitiendo
incesantemente el “Ave María”.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS
LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Hacer todo cuanto se
haga de la mejor manera en favor de la Inmaculada. Pero con calma y
recogimiento, sin ajetreo, sin inquietud, hay que entregárselo todo a la
Inmaculada y Ella nos inspirará cómo hacerlo.”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Ella es sólo Madre
de Misericordia, por ende, se apresura a acudir, aunque no sea de ninguna
manera invocada, allí donde se manifiesta de manera más grave la miseria de las
almas.”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
"¿No piensan ustedes,
queridos lectores, que la mejor intención (de su oración) es que se conviertan cuanto antes, (…)
y que, con el deseo de reparar el mal cometido hasta aquel momento, se
dispongan con mayor fervor, según el ejemplo de San Pablo después de su
conversión, a trabajar en la obra de la salvación de las almas?
4.-La Transfiguración del Señor
“A la santidad se
llega a través de una cotidiana negación de sí. Si es difícil, dirijámonos a la
Inmaculada y Ella nos enseñará la manera de alcanzarla y añadirá las energías
para ello.”
5.- La institución de la Eucaristía
"No hay mejor preparación a la santa comunión que
ofrecerla a la Inmaculada (haciendo de nuestra parte, obviamente todo lo que
podamos). Ella preparará nuestro corazón de la mejor manera y podremos estar
seguros de procurar así a Jesús la mayor alegría, de manifestarle el amor más
grande."