martes, 17 de febrero de 2015

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: EL FRUTO DE LA ORACIÓN: UN AMOR DE DIOS MUY DESINTERESADO

EL FRUTO DE LA ORACIÓN: UN AMOR DE DIOS MUY DESINTERESADO
 Ve el alma que le comienza a nacer un amor de Dios muy desinteresado. Desea ratos de soledad para gozar más de aquel bien. En fin..., es un comienzo de todos los bienes, un estar las flores a punto de brotar. Y esto lo verá el alma muy claro, y no podrá aceptar que Dios no estuvo con ella, hasta que se ve con faltas e imperfecciones, que entonces todo lo teme.

Y es bueno que tema; aunque hay almas a quienes les aprovecha más creer que es cierto que es Dios, que todos los temores que les pueden meter; porque si el alma es de suyo amorosa y agradecida, la lleva más a Dios el recuerdo del carisma recibido, que todos los castigos del infierno que le representen. Al menos a mí, aunque tan ruín, esto me acaecía (V 15, 14; CN 5).