MIÉRCOLES DE CENIZA
Forma Extraordinaria
del Rito Romano
Cuando ayunéis no os
pongáis tristes como los hipócritas, que desfiguran sus rostros para mostrar a
los hombres que ayunan. En verdad les digo que ya recibieron su galardón.
Tú, al contrario, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava bien tu cara, para
que no conozcan los hombres que ayunas, sino únicamente tu Padre que está
presente en todo, aun en lo que hay de más secreto; y tu Padre que ve lo que
pasa en secreto te dará por ello la recompensa. No queráis amontonar
tesoros para vosotros en la tierra, donde el orín y la polilla los consumen, y
donde los ladrones los desentierran y roban. Atesorad más bien para
vosotros tesoros en el cielo, donde no hay ni orín ni polillas que los
consuman, ni tampoco ladrones que los desentierren y roben.
Porque donde está tu
tesoro, allí está también tu corazón.