LUNES DE LA I SEMANA DE CUARESMA
Forma Extraordinaria
del Rito Romano
Cuando venga, pues,
el Hijo del hombre con toda su majestad, y acompañado de todos sus ángeles, se
sentará entonces en el trono de su gloria; y hará comparecer delante de él
a todas las naciones; y separará a los unos de los otros, como el pastor separa
las ovejas de los cabritos, poniendo a las ovejas a su derecha y los
cabritos a la izquierda. Entonces el rey dirá a los que estarán a su derecha:
Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino celestial, que os está
preparado desde el principio del mundo; porque yo tuve hambre y me
disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era peregrino y me
hospedasteis; estando desnudo me cubristeis, enfermo y me visitasteis,
encarcelado y vinisteis a verme y consolarme. A lo cual los justos le
responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos nosotros hambriento y te dimos
de comer, sediento y te dimos de beber?; ¿cuándo te hallamos de peregrino
y te hospedamos, desnudo y te vestimos?, o ¿cuándo te vimos enfermo o en
la cárcel, y fuimos a visitarte? Y el rey, en respuesta, les dirá: En verdad os
digo: Siempre que lo hicisteis con algunos de estos mis más pequeños hermanos,
conmigo lo hicisteis. Al mismo tiempo dirá a los que estarán a la izquierda:
Apartaos de mí, malditos; id al fuego eterno, que fue destinado para el diablo
y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer; sed, y no me
disteis de beber; era peregrino y no me recogisteis; desnudo y no me
vestisteis; enfermo, y encarcelado y no visitasteis. A lo que replicarán
también los malos: ¡Señor!, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o
peregrino, o desnudo, o enfermo, o encarcelado y dejaos de asistirte? Entonces
les responderá: Os digo en verdad: Siempre que dejasteis de hacerlo con alguno
de estos mis pequeños hermanos, dejasteis de hacerlo conmigo. Y en
consecuencia, irán éstos al eterno suplicio, y los justos a la vida eterna.
Mateo 25,31-46