martes, 4 de abril de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON SAN ISIDORO DE SEVILLA




Santo Rosario.

Por la señal... 
Monición inicial: Se conmemora hoy el nacimiento para el cielo de San Isidoro de Sevilla en el año 636. Gran personaje de la historia de la Iglesia y de la España Visigoda, que fue arzobispo de Sevilla al que se le reconoce como el hombre más sabio de su época. Defensor de  la Virginidad de María como los santos de su época, nos deja este hermoso pensamiento: “El nombre de María significa luz, porque de ella vino Jesucristo, la luz del mundo".
Pidamos a Nuestra Señora que ilumine la oscuridad de nuestras vida  con la luz de su Hijo, y pidamos por la conversión de aquellos que viven ciegos en el pecado.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“El Salvador Jesús nos ofreció el ejemplo de la vida activa, cuando durante el día se dedicaba a ofrecer signos y milagros en la ciudad, pero mostró la vida contemplativa cuando se retiraba a la montaña y pasaba la noche dedicado a la oración.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“La compunción del corazón es el sentimiento de humildad del alma acompañado de lágrimas que brota del recuerdo de los pecados y del temor al juicio.”
3. La coronación de espinas
“Las caídas y la penitencia de los santos se narran por esta finalidad: para que infundan a los hombres la confianza de la salvación, a fin de que nadie, después de la caída, desconfíe del perdón, si practica la penitencia, cuando ve que también la recuperación de los santos tuvo lugar después de la caída..”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Cualquiera que por el recuerdo de los pecados se aflige hasta lamentarse, debe saber que entonces le asiste la presencia de Dios cuando le avergüenza interiormente aquello que recuerda haber cometido, y, al arrepentirse, ya lo castiga en su conciencia. En efecto, Pedro lloró en el momento en que le miró Cristo. Por lo cual dice el salmo: Miró, y la tierra se conmovió y tembló.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“Primero calló al ser juzgado cuando como oveja se acercó al matadero sin quejarse, ni abrir la boca, apagando así todo su poderío. Pero de su último juicio esto se lee en los salmos: “Vendrá Dios manifiestamente: Vendrá nuestro Dios y no callará.” (Salmo 47,3.) Cuando vino oculto Calló para ser juzgado, de ninguna manera callará cuando venga manifiestamente para juzgar.”