miércoles, 4 de febrero de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON SANTA TERESA DE JESÚS


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
En el V centenario conmemorativo del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús vamos a meditar el rosario con alguno de sus pensamientos.
Señor mío Jesucristo… 
MISTERIOS GLORIOSOS

Primer misterio: La Resurrección del Señor
¡Oh hermosura que excedéis a todas las hermosuras! Sin herir, dolor hacéis, y sin dolor, deshacéis el amor de las criaturas (Poesías, 3)
Segundo misterio: La ascensión del Señor
Puede representarse delante de Cristo y acostumbrarse a enamorarse mucho de su sagrada humanidad, y traerle siempre consigo y hablar con él, pedirle para sus necesidades y quejársele de sus trabajos, alegrarse con él en sus contentos y no olvidarle por ellos, sin procurar oraciones compuestas, sino palabras conforme a sus deseos y necesidad. (Vida 12,2).
Tercer misterio: La venida del Espíritu Santo
¡Oh ánima mía! Considera el gran deleite y gran amor que tiene el Padre en conocer a su Hijo, y el Hijo en conocer a su Padre, y la inflamación con que el Espíritu Santo se junta con ellos, y como ninguna se puede apartar de este amor y conocimiento porque son una misma cosa(Exclamaciones, 7)
Cuarto misterio: La asunción de María a los cielos
Un día de la Asunción de la Reina de los Ángeles y Señora nuestra, me quiso el Señor hacer esta merced, que en un arrobamiento se me representó su subida al cielo, y la alegría y solemnidad con que fue recibida y el lugar adonde está. Decir como fue esto, yo no sabría. Fue grandísima la gloria que mi espíritu tuvo de ver tanta gloria. Quedé con grandes efectos, y aprovechóme para desear más pasar grandes trabajo.(Vida, 39,6)
Quinto misterio: La coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado
Era grandísima la hermosura que ví en nuestra Señora, aunque por figuras no determiné ninguna particular, sino toda junta la hechura del rostro, vestida de blanco con grandísimo resplandor, no que deslumbra, sino suave. (Libro de la Vida, 33,14) Válgame la misericordia de Dios, en quien yo he confiado siempre por su Hijo Sacratísimo, y la Virgen nuestra Señora, cuyo hábito por la bondad del Señor traigo. (Fundaciones 28,35)