domingo, 25 de marzo de 2018

EL ROSARIO EN TIEMPO DE PASIÓN



MISTERIOS GLORIOSOS
Monición inicial: 
Cercano ya el Sagrado Triduo Pascual, la Iglesia nos invita a recoger nuestros sentidos e introducirnos en los momentos culminantes de nuestra redención, uniéndonos íntimamente a nuestro Señor Jesucristo y a su Madre y madre nuestra, la Virgen Dolorosa.
Al contemplar los misterios gloriosos, nuestra fe se confirma y reconforta con la esperanza de que tras la peregrinación en este mundo, hay una vida en el cielo conseguida a precio de la sangre de Cristo.
Señor mío Jesucristo... 

1.-La Resurrección del Señor.
“Aquel que fue hecho inferior a los ángeles por un poco, a Jesús, le vemos coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos. Convenía, en verdad, que Aquél por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación.” Hb 2, 9-10
2.- La Ascensión del Señor
“Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien instituyó heredero de todo, por quien también hizo los mundos; el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia, y el que sostiene todo con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.” Hb 1, 1-3
3.- La Venida del Espíritu Santo
“Es preciso que prestemos mayor atención a lo que hemos oído, para que no nos extraviemos.  Pues si la palabra promulgada por medio de los ángeles obtuvo tal firmeza que toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan gran salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue luego confirmada por quienes la oyeron, testificando también Dios con señales y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad.” Hb 2, 1-4
4.- La Asunción de María Santísima a los cielos en cuerpo y alma
“Es claro que queda un descanso definitivo para el pueblo de Dios. Pues quien entra en su descanso, también él descansa de sus trabajos, al igual que Dios de los suyos. Esforcémonos, pues, por entrar en ese descanso, para que nadie caiga imitando aquella desobediencia.” Hb 4, 10-11
5.- La Coronación de la Virgen como Reina y Señora
“Al contrario, exhórtense mutuamente cada día, mientras dura este hoy, para que ninguno de ustedes se endurezca por la seducción del pecado. Porque participamos de la suerte de Cristo, siempre y cuando mantengamos firme hasta el final la confianza del principio.” Hb 3, 13-14