sábado, 24 de febrero de 2018

EL ROSARIO DE HOY CON LA BEATA ASCENSIÓN DEL CORAZÓN DE JESÚS NICOL GOÑÍ





Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Entre los santos de este día, se encuentra la beata Ascensión del Corazón de Jesús Nicol Goñi. Nació en Navarra e ingresó en las dominicas de Santa Rosa que combinaban la vida contemplativa y la enseñanza. Enviada como misionera a Lima (Perú), fundó junto con el obispo mons. Zubieta las Misioneras Dominicas Hermanas del Rosario dedicadas a las misiones y la educación. Fue la primera misionera en la Amazonía Peruana.
Ofrecemos este rosario que vamos a meditar con sus pensamientos para que también nosotros nos llenemos de celo misionero y pedimos por todos aquellos que todavía nos han recibido el anuncio del Evangelio para que sean fieles a ley natural inscrita por Dios en todos los corazones.
Señor mío Jesucristo...  
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
““El alma que se ofrece como víctima, es como si dijera a Dios: Aquí me tienes para cumplir tu voluntad; heme aquí para sufrir, para amar, para inmolarme, callar, no desear cosa alguna fuera de Ti.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“El secreto de la paz y de la dicha está en el olvido de sí misma, en el vaciarse de sí para que todo lo llene Dios.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Pida para  que sepa aprovecharme de estas pequeñas cosas y me una cada día más a Nuestro Señor; ya que a mis años no hay que esperar sino la llamada divina y es necesario preparar lo necesario para estar lista.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"No sentí grandes entusiasmos... sólo una fuerza irresistible me llevó a ofrecerme y aun sentía placer pensando que quizá mi ofrecimiento no fuese aceptado. Mas experimentaba en mí la necesidad de hacer aquel ofrecimiento porque temía defraudar los designios de Dios sobre mí, si no me ofrecía para todo sacrificio."
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Dios se valió de mi amor propio para darme el inestimable don de la vocación religiosa, para darme la verdadera felicidad, de tal modo que no hubo un día triste para mí desde que me consagré a Jesucristo.”