DÍA CUARTO
Corazón de María, siempre Virgen
MES DE AGOSTO
CONSAGRADO
AL PURÍSIMO E INMACULLADO
CORAZÓN DE MARÍA
PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS.
Por la señal... etc.
Acto de contrición. - Señor mío Jesucristo...
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Dulcísimo e inmaculado Corazón de María! Lleno de filial ternura y confianza comparezco ante vuestra soberana presencia a rendiros Jos sinceros homenajes de mí pobre corazón y a pediros remedio para mis necesidades y gracia para conseguir mi eterna salvación. ¿Dónde hallaré amparo más seguro, voluntad más decidida para socorrerme que en la amantísima Madre de los pecadores; que los amó hasta entregar por ellos a la muerte a su Santísimo Hijo y Salvador? ¿Quién acudió jamás a este piadoso Corazón que no fuese favorablemente acogido? Oíd, Madre mía, las súplicas que durante este mes logre dirigiros. Dad luz a mi entendimiento para conocer vuestras excelencias y prerrogativas; moved mi voluntad para seguir vuestros ejemplos é imitar vuestras virtudes, prended en mi corazón una centella siquiera del amoroso incendio con que se consumió el vuestro de caridad con Dios y con los hombres, y concededme aquella devoción hacia Vos que es prenda segura de salvación. Amén.
Se lee y medita lo propio de cada día del mes.
DÍA CUARTO
MEDITACIÓN
Corazón de María, siempre Virgen
La escogida para Madre de Dios, ¿cómo no había de tener un Corazón virginal en sus afectos y deseos, en sus aspiraciones y proyectos? Huerto cerrado y fuente sellada la apellida la Sagrada Escritura, y así debla ser. Toda hermosa y paloma mía la llama el Espíritu Santo; mi Amado para mí, y yo para mi Amado, nos dice ella misma que es. Y, en efecto, ella fue la primera que de una manera perfectísima y con voto enarboló a los cuatro vientos la bandera de la virginidad, a cuyos pliegues se han ido acogiendo después, como bandadas de palomas, ejércitos de candidísimas vírgenes. Así lo dijo el mismo Señor a Santa Matilde: Purísimo fue el virginal Corazón de mi Madre por haber sido la primera que hizo voto de virginidad. ¡Cuán hermosa es la casta generación de las almas que siguen al celestial Cordero que se apacienta entre lirios y azucenas. Y nunca ha parecido tan hermosa y agraciada como ahora, cuando la corrupción en esta materia ha convertido el mundo en un inmenso lodazal, donde se revuelca el género humano como inmundos animales. No hay freno que sujete a esos potros desbocados; se da rienda suelta a los deseos y apetitos; se buscan e inventan incentivos de placer; se aviva la concupiscencia e inflaman las pasiones, y, lo que es más doloroso, desde la tierna edad se emprende esa carrera de pecado que, empezando con la pérdida del temor de Dios y de la vergüenza, se acaba con la pérdida de la fe y de la vida.
¡Oh Corazón virgíneo de María! Compadécete de esta sociedad cuyas ciudades tanto se parecen en muchas partes a Sodoma y Gomorra, a Nínive y Babilonia. Detén el brazo de Dios, no venga un diluvio de fuego a consumir tanta iniquidad: haznos limpios y castos.
PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS.
ASPIRACIONES
¡Corazón lucidísimo de María! Alumbradme.
¡Corazón purísimo de María! Limpiadme.
¡Corazón hermosísimo de María! Atraedme.
¡Corazón amorosísimo de María! Encendedme.
¡Corazón dulcísimo de María! Pacificadme.
¡Corazón afligidísimo de María! Compungidme.
¡Corazón fortísimo de María! Alentadme.
¡Corazón poderosísimo de María! Protegedme.
¡Corazón santísimo de María! En la hora tremenda de mi muerte y juicio, defendedme y mandadme ir a Vos.
Dulce Corazón de María, sed mi salvación.
ACTO DE REPARACIÓN ENSEÑANDO POR EL ÁNGEL DE LA PAZ A LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA
Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Os adoro profundamente y Os ofrezco
el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma
y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él mismo es ofendido
y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón
y del Corazón Inmaculado de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Bajo vuestra protección nos acogemos,
santa Madre de Dios; no desechéis nuestras súplicas ni os olvidéis de nuestras necesidades, sino libradnos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa y Madre nuestra. Amén.
“Corazón Inmaculado de María,
rogad por nosotros.”
100 días de indulgencia cada vez, Pío IX
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Indulgencias en la devoción al Inmaculado Corazón de María en el mes de agosto.
A los fieles que, en cualquier día del mes de agosto, rezan algunas preces o practican algún otro ejercicio de piedad en honor del Inmaculado Corazón de María, se les concede: indulgencia de cinco años, una vez.
A los que practican el mismo ejercicio durante todo el referido mes, se les concede indulgencia plenaria en las condiciones de costumbre: confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre. (S.C. del S. Oficio, 13 de marzo de 1913; S. Penitenciaría Apostólica, 2 de junio de 1935).