miércoles, 27 de noviembre de 2024

LAS BODAS DEL HIJO DEL REY. JUEVES DE LA VIGESIMOSÉPTIMA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


LAS BODAS DEL HIJO DEL REY.

JUEVES DE LA VIGESIMOSÉPTIMA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO  DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

JUEVES DE LA VIGESIMOSÉPTIMA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

LAS BODAS DEL HIJO DEL REY.

 

1.- Un rey celebró las bodas de su hijo, y envió a sus criados a llamar a los convidados, y no querían estos venir (1). El Padre eterno desposó a su Hijo con la naturaleza humana. Dispuso el convite de la doctrina evangélica y de la perfección .A éste te convida a ti con otros muchos. Prometiste venir a Él al recibir el estado religioso,* o la profesión de cristiano por el bautismo y la fe. Envió pues, sus criados, las santas inspiraciones, que te dijesen: Aparejé mi comida. A mano tienes la ocasión para darte a la perfección de veras. Pero tú no hiciste caso de lograrla. Te fuiste a la granja de tus depravados afectos. Te fuiste a negociar los consuelos de las criaturas. Despreciabas las inspiraciones que te convidaban. ¿No reconoces tu indignidad?

2. El rey, pues, indignado perdió a aquellos homicidas (2). ¿Por qué no envió más y más criados, como el padre de familia de arriba a la viña? ¿Por qué se airó tanto luego, y acabó con ellos? Porque los otros siervos pedían lo que era deuda; a estos les ofrecían la gracia y el favor del convite. Para con Dios, así como es carácter propio de su majestad el hacer gracias, así es delito de lesa majestad el despreciarlas. Y tú ¡Cuántas gracias suyas despreciaste! A la verdad despreciarlas es no querer cooperar a ellas. Luego merecido has que te perdiese. Debes a la misericordia de Dios que te enviase aún otros criados, más y más inspiraciones y luces. Mira, que las recibas con más humildad.

3.- Las bodas, si, están dispuestas, mas los que fueron convidados no fueron dignos. Id, pues, a los desembocaderos de los caminos, y a todos los que encontrareis llamadlos para las bodas (3). Has rehusado hasta aquí el convite de la perfección evangélica, o por el tedio de venir a darte a ella, o por la dificultad de abstraerte de las cosas terrenas. Reconoces que te has portado indignamente. Ponte, pues, al desembocadero de tus caminos, quiero decir, a la salida de la vida. Consulta a la muerte, y mira lo que te aconseja, si debes ir al convite de la perfección, o si puedes despreciarlo. Oye el consejo que te da, y tómalo. Lo que entonces querrás haber hecho, hazlo ahora. El deseo de entonces es tardío.

 

(1) Matth., 22. (2) Ibid. (3) Matth., 22.

 

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.