ES DOCTRINADO UN JOVEN RICO PARA LA VIDA ETERNA.
LUNES DE LA VIGESIMOQUINTA SEMANA
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.
MEDITACIONES
PARA EL TIEMPO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO
SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS
Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI
ORACIÓN PARA COMENZAR
TODOS LOS DÍAS:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:
“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.
Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”
Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.
LUNES DE LA VIGESIMOQUINTA SEMANA
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.
ES DOCTRINADO UN JOVEN RICO PARA LA VIDA ETERNA.
1.- Llegándose a Él uno le dice: Maestro bueno, ¿qué haré para alcanzar la vida eterna (1)? ¿Qué gran deseo es el de este joven de la eterna vida? Pero ¿cuánto es el tuyo? Debes medirlo por el afán que pones en alcanzarla. Si de ella eres poco o nada solícito, ninguno es tu deseo. Y con todo eso ello es preciso. Así, pues, debes preguntarte cada día: ¿Qué haré? primero que inquirir ¿qué enseñaré? ¿qué diré? ¿qué aprenderé? ¿cómo trataré mis negocios, etc.? Con las ciencias, con las palabras bien cortadas, con negocios de mundo bien tratados no se logra el cielo, sino con obras.
2.- El cual le dijo: Si quieres entrar a la vida, guarda los mandamientos (2). Esto que se dice a un seglar acerca de los mandamientos, se dice a un religioso por sus reglas. No quiero decir: No irás al cielo si no observas las reglas que no obligan a pecado grave. Pero digo: No irás por el camino de tu vocación; no irás más expeditamente. Mas digo, que si las desprecias, irás con dificultad. Porque: El que desprecia las cosas pequeñas, poco a poco caerá.
3.- Dijo el joven: Todos esos los he guardado desde mi juventud (3). ¡Qué feliz serás, si puedes decir esto de tu juventud en la vida del siglo! ¡Qué dichoso, si desde tu entrada en la Religión puedes decir que has observado sus reglas! Pero ¡qué lejos estas de poder, decir uno y otro! Esto mismo te debe ser motivo para su cuidadosa observancia; pues quiere Dios dirigirte por este camino a la salvación. Repara tú, seglar, si puedes decir lo que aquél de tu juventud. Mira si lo observas en edad más madura, en que debes obrar más juiciosamente. Pondera que no hay otro medio, para salvarte: Si quieres entra a la vida; guarda los mandamientos.
(1) Matth., 19. (2) Ibid. (3) Ibid.
ORACIÓN PARA FINALIZAR
TODOS LOS DÍAS:
Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…
Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…
¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
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¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!
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Ave María Purísima, sin pecado concebida.