DÍA SÉPTIMO.
Preséntase el alma en el Juicio.
BREVES MEDITACIONES SOBRE LOS NOVÍSIMOS
P. Juan Pedro Pinamonte, S.I.
y oración por los difuntos
ORACIÓN INCIAL
Por la señal…
Pongámonos en la presencia de Dios y adoremos su Divina Majestad.
Oh Dios mío, que condenándonos a la muerte, nos habéis ocultado el momento y la hora, haced que viviendo santamente todos los días de nuestra vida, merezcamos una muerte dichosa, abrasados en vuestro divino amor.
Haced que la meditación de las verdades últimas de la existencia del hombre sobre la tierra, nos sirvan de estímulo para arrepentirnos y detestar el pecado, y resolvernos a vivir y practicar la virtud.
Por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con Vos, en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Se leen los puntos para cada día.
DÍA SÉPTIMO.
Preséntase el alma en el Juicio.
En el punto de mi muerte será presentada mi alma en el tribunal divino. Me imaginaré que veo:
1.- Al pie de la cama a Jesucristo, como Juez indignado contra mí, y que ha venido a darme la sentencia final.
2.- A la mano izquierda al demonio muy alegre, y que me pone delante los ojos un grande libro, para que lea en él escritos menudamente uno por uno todos los pecados de mi vida.
3.- A la diestra al Ángel de mi guarda, que está leyendo en un pequeño escrito las pocas buenas obras que he hecho, y con semblante triste me lo presenta delante los ojos. ¡Oh qué representación! ¡Oh qué vista! ¡Oh qué espanto!
FRUTO.
Cuando estuviereis en la cama esta noche, poneos en postura de moribundo, imaginando, que tenéis en una mano el Crucifijo, y en la otra una vela encendida. Renovad la memoria de estos puntos, y decíos a vos mismo: ¿Qué quisiera yo haber hecho, si fuera esta la última hora de mi vida?
PARA FINALIZAR
Por el eterno descanso de los difuntos y las benditas almas del purgatorio:
Pater noster…
V/ . Libra, Señor, sus almas.
R/. De las penas del infierno.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Señor, escucha mi oración.
R/. Y llegue a ti mi clamor.
V/ . El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
Oremos:
Oh Dios, que otorgas el perdón y buscas la salvación de los hombres, pedimos a tu clemencia por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos tus santos, para las almas de tus siervos que han salido de este mundo, la gracia de tener parte en la beatitud eterna: principalmente para las almas de mis familiares, amigos y bienhechores difuntos, y de aquellas más necesitadas y olvidadas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
V/. Concédeles, Señor, el descanso eterno.
R/. Y brille sobre ellos la luz eterna.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Por la misericordia de Dios y la intercesión de la Virgen María las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R/. Amén.