sábado, 15 de octubre de 2016

EL ROSARIO DE HOY CON SANTA TERESA DE JESÚS





Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia. Reformadora de la Orden para una observancia más estrecha, hubo de sufrir dificultades, que superó con ánimo esforzado, y compuso libros en los que muestra una sólida doctrina y el fruto de su experiencia. Murió el 4 de octubre de 1582.
Presentando a la Virgen María como modelo de toda virtud, decía  a sus hijas: “Parezcámonos en algo a la gran humildad de la Virgen Santísima.”
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GOZOSOS
Primer Misterio: La Encarnación del Señor
¡Oh secretos de Dios! Aquí no hay más que rendir nuestro entendimiento y pensar que para  entender las grandezas de Dios no valen nada. Aquí viene bien el acordarnos cómo lo hizo con  la Virgen nuestra Señora con toda la sabiduría que tuvo…. En diciéndole: El Espíritu Santo  sobrevendrá en ti, la virtud del muy alto será sombra, no curó de más disputas… Cómo quien  tenía tan gran fe y sabiduría, entendió luego que,  interviniendo estas dos cosas, no había más  que saber ni dudar. (Meditaciones, 6,7)
Segundo Misterio: La Visitación a su prima Santa Isabel
Es muy buena compañía el buen Jesús para no nos apartar de ella, y su sacratísima Madre, y  gusta mucho de que nos dolamos de sus penas… (6M 7,13)
Tercer Misterio: El Nacimiento del Niño Jesús en Belén
Parezcámonos en algo a nuestro Rey, que no tuvo casa, sino en el portal de Belén cuando nació  y la cruz adonde murió. (Camino 3,9)
Cuarto Misterio: La presentación de Jesús en el templo.
Tampoco no veía el justo Simeón más del glorioso niños pobrecito; que en lo que llevaba envuelto y la poca gente de acompañamiento que iba  en la procesión, más pudiera juzgarle por romerito, hijo de padres pobres, que por Hijo del Padre celestial, mas dióselo el mismo Niño a entender.  (CE 53,2)
Quinto Misterio: El Niño perdido y hallado en el templo
Siempre que se piense de Cristo nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes, y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del que nos tiene: que amor saca amor. (Libro de la Vida, 22,14)