sábado, 9 de octubre de 2021

CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DE DIOS (2). DÍA 10. MES DEL ROSARIO

MES DEL ROSARIO

 

Postrados ante una imagen de la Santísima Virgen (si es posible de Nuestra Señora del Rosario) se dirá:

Por la señal...

 

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, por ser Vos quien sois, bondad infinita, me pesa de haberos ofendido y propongo con vuestra gracia no pecar más; lo que espero mee concederéis por vuestra pasión y muerte, para perseverar en vuestro servicio hasta alabaros en el cielo. Amén

 

Se lee y medita la reflexión de cada día.

 

Día 10

El Niño perdido y hallado en el templo

CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DE DIOS

Muy intensamente penetrarían en el corazón de la Santísima Virgen las palabras en que su Divino Hijo manifestaba que su misión era cumplir la Voluntad d su Padre.

En esas palabras nos hace comprender el celestial Maestro que el cumplimiento de la voluntad de Dios, que el ocuparse las cosas del Señor, procurando su gloria y dedicarse a su santo servicio lo hemos de anteponer a todo, siendo la principal ocupación de nuestra vida.

Pensemos seriamente, frecuentemente, el

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 fin para el que fuimos creados: conocer, amar y servir a Dios. Conocerle por la meditación de sus perfecciones y de cuánto ha hecho y hará para redimirnos, conservarnos, cuidarnos y darnos gracias para, con nuestra cooperación, llegar a disfrutar de cuantos bienes nos prepara en el cielo. Y conociendo todo esto ¿cómo no amarle sobre todas las cosas queriendo antes morir que ofenderle? ¿Cómo no servirle cumpliendo su voluntad que es trabajar para nuestra santificación procurando crecer en ella de día en día, siguiendo el ejemplo del Divino Niño que, teniendo la plenitud de todas las perfecciones, quiso ir mostrándolas poco a poco, para que nosotros, cuando ansiosos de ser buenos veamos que no adelantamos lo que quisiéramos, no· desmayemos y sinceramente pidamos el auxilio divino, sin el cual nada podemos.

Pidámosle a la Santísima Virgen que Ella haga seamos tal y como Dios nos quiere, y no nos separemos ni en lo más mínimo del cumplimiento de la voluntad de Dios, conformándonos con todo lo que nos suceda, pues en esto consiste la verdadera perfección. Aspiremos a ella, aunque para lograrla tengamos que arrostrar sacrificios que la gracia de Dios dulcifica, para cumplir así las palabras del Señor, que tan exactamente cumplió la Santísima Virgen: "Sed perfectos, como mi Padre celestial es Perfecto".

 

PRÁCTICA

Al proponernos hacer alguna cosa, pensemos si es de agrado de Dios y obremos como nos parezca ser su voluntad, conformándonos si no resulta como apetecíamos.

 

PETICIÓN

Jaculatoria. Virgen prudentísima, ruega por nosotros.

Bendita sea tu pureza...