viernes, 3 de septiembre de 2021

LOS PECADOS PROPIOS. EJERCICIOS ESPIRITUALES. DIA 4

EJERCICIOS ESPIRITUALES. Día 4

 

Al comenzar cada día.

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

ORACIÓN DE OFRECIMIENTO

DE SAN IGNACIO DE LOYOLA


Tomad, Señor, y recibid

toda mi libertad,

mi memoria,

mi entendimiento

y toda mi voluntad;

todo mi haber y mi poseer.

Vos me disteis,

a Vos, Señor, lo torno.

Todo es Vuestro:

disponed de ello

según Vuestra Voluntad.

Dadme Vuestro Amor y Gracia,

que éstas me bastan.

Amén.

 

Antes de comenzar la meditación, siguiendo el consejo de san Ignacio, “pide gracia a Dios nuestro Señor para que todas tus intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su Divina Majestad.”

 

Se guarda unos segundos de silencio.

Se lee el punto de cada día, son sentencias cortas, para meditar y pensar. No leas apresurado.

San Ignacio recomienda la repetición de la meditación: Es conveniente a lo largo del día, volver sobre lo meditado.

 

DÍA 4.- LOS PECADOS PROPIOS.

MIRA A TU CONCIENCIA.

¿Qué hiciste en tu infancia?

¿Qué hiciste en tu juventud?

¿Qué hay en el libro de tu vida?

¿Pecados o virtudes?

¡Cuántos se condenaron por menos pecados que los tuyos!

Dios conoce y penetra el número de tus pecados.

¡Cuántos beneficios te ha hecho Dios en toda tu vida!

Y tú has correspondido con inmensa ingratitud.

Pecando, ofendes a un Dios infinitamente bueno y justo.

Merecerías ser condenado al cometer tu primer pecado.

El pecado es una traición a Dios, un desprecio de Dios.

Hombre vil, ofendiste a un Dios infinito.

PIÉNSALO BIEN.

***

Me pesan, Señor, todos y cada uno de mis pecados.

Me pesa por haberos ofendido, a Vos, Bondad infinita.

Me pesa por haber merecido con ellos el infierno. Perdón.

 

Para finalizar cada día.

 

CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN

Bendita sea tu pureza

y eternamente lo sea,

pues todo un Dios se recrea

en tan graciosa belleza.

A Ti, celestial Princesa,

Virgen Sagrada María,

yo te ofrezco en este día

alma, vida y corazón.

Mírame con compasión,

no me dejes, Madre mía.

 

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida.