EJERCICIOS ESPIRITUALES. Día 14
Al comenzar cada día.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO
DE SAN IGNACIO DE LOYOLA
Tomad, Señor, y recibid
toda mi libertad,
mi memoria,
mi entendimiento
y toda mi voluntad;
todo mi haber y mi poseer.
Vos me disteis,
a Vos, Señor, lo torno.
Todo es Vuestro:
disponed de ello
según Vuestra Voluntad.
Dadme Vuestro Amor y Gracia,
que éstas me bastan.
Amén.
Antes de comenzar la meditación, siguiendo el consejo de san Ignacio, “pide gracia a Dios nuestro Señor para que todas tus intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su Divina Majestad.”
Se guarda unos segundos de silencio.
Se lee el punto de cada día, son sentencias cortas, para meditar y pensar. No leas apresurado.
San Ignacio recomienda la repetición de la meditación: Es conveniente a lo largo del día, volver sobre lo meditado.
DÍA 14.- HUIDA A EGIPTO.
Herodes perseguía a Jesús.
Un Ángel manda a José huir precipitadamente a Egipto.
José obedece. La Sagrada Familia cumple la orden dada.
¿A dónde van? A tierra extraña, idólatra, enemiga.
¿Cuándo han de huir? De noche y en riguroso invierno.
¿Cómo huyen? Por caminos desconocidos y peligrosos.
Han de huir sin tiempo de prepararse para tan largo viaje.
Obedecen, sin embargo, prontamente, sin murmurar.
Obedecen porque conocen que es la voluntad de Dios.
¿No aprenderé a ponerme en manos de la Providencia?
¿No sabré soportar los trabajos sin quejarme de Dios?
***
Oh Jesús, me conformare en todo con vuestra voluntad.
En cualquier estado y lugar confiaré siempre en Vos.
Haced de mí como Vos sabéis y queréis, pues me amáis.
Para finalizar cada día.
CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A Ti, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
Ave María Purísima, Sin Pecado Concebida.