Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Se celebra hoy
la solemnidad de la Asunción de la bienaventurada Virgen María, Madre de
nuestro Dios y Señor Jesucristo, que, acabado el curso de su vida en la tierra,
fue elevada en cuerpo y alma a la gloria de los cielos. Esta verdad de fe,
recibida de la tradición de la Iglesia, fue definida solemnemente por el papa
Pío XII en 1950.
Con algunas oraciones del Papa Juan Pablo II meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS
DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“¡Dios te salve María, mujer de fe,
primera entre los discípulos! Virgen, Madre de la Iglesia, ayúdanos a
testimoniar siempre la esperanza que nos habita, teniendo confianza en la
bondad del hombre y en el amor del Padre. Enséñanos a construir el mundo, desde
el interior: en lo profundo del silencio y de la oración, en la alegría del
amor fraterno, en la fecundidad insustituible de la Cruz.”
2.- La flagelación de Jesús atado a la
columna.
“A ti, oh María, recurrimos confiados.
Ayúdanos a construir un mundo en el que la vida del hombre se vea siempre amada
y defendida; toda forma de violencia, desterrada; la paz, por todos tenazmente
buscada.”
3.- La coronación de espinas
“María, Virgen Inmaculada, Mujer del
dolor y de la esperanza, sé benigna con toda persona que sufre y obtén a cada
uno la plenitud de vida. Abraza a todos
con tu corazón de Madre. Reina del mundo entero, Virgen santísima, ruega por
nosotros.”
4.- Nuestro Señor con la cruz a cuestas
camino del Calvario
“María, Estrella luminosa de la mañana puesta por Dios sobre el horizonte de la humanidad, extiende
benigna tu manto sobre nosotros, peregrinos en los caminos del tiempo entre
múltiples peligros y asechanzas, e interviene en nuestro auxilio ahora y en la hora de nuestra muerte.”
5.- La crucifixión y muerte del Señor
“¡Dios
te salve María, virgen dolorosa, Madre de los vivos! Virgen esposa ante la
Cruz, nueva Eva, sé nuestra guía por los caminos del mundo, enséñanos a vivir y
a transmitir el amor de Cristo, enséñanos a permanecer contigo junto a las
innumerables cruces en las que tu Hijo todavía está crucificado.”