miércoles, 3 de septiembre de 2025

4. LAS RIQUEZAS SON ESPINAS. MES DE LA VIRGEN DE LAS MERCEDES

DÍA CUARTO

LAS RIQUEZAS SON ESPINAS

 

 MES 
en honor de
 N. S. DE LAS MERCEDES

Padre Antonio Pastor Codesal, OP

 

ORACIONES PARA INICIAR

Y FINALIZAR CADA DÍA

 

Oración primera para todos los días

 

Por la señal…

 

ORACIÓN

Santísima Virgen María, el dulce y consolador título de Nuestra Señora de las Mercedes manifiestamente nos dice cómo es de compasivo vuestro Corazón y de poderoso vuestro auxilio.  Pues echad sobre nosotros una mirada de compasión; ved nuestras almas con tantas cadenas de vicios y pecados; nuestra vida con tantas angustias y tribulaciones, sed Redentora de nuestras vidas y de nuestras almas, y; alcanzadnos la merced de vivir cristianamente, de morir santamente, de reinar gloriosamente en el cielo. Amén.

 

Se lee lo propio para cada día.

 

DÍA CUARTO

MEDITACIÓN

LAS RIQUEZAS SON ESPINAS

 

Espinas llamó Cristo a las riquezas en la parábola del sembrador (S. Lc. VIII 44) y ningún abrojo tan punzante para el corazón, pues “el amor de las riquezas más atormenta con su deseo que deleita con su uso; pues enlaza el alma con diversas tentaciones; enrédala con muchos cuidados; convídala con vanos deleites; provócala a pecar e impide su quietud y reposo. Y sobre todo esto, nunca las riquezas se adquieren sin trabajo, ni se poseen sin cuidado, ni se pierden sin dolor; más lo peor es que, pocas veces se alcanzan sin ofensas de Dios (V. Granada, Guía de pec. Lib. III c. V) y sin graves faltas contra el prójimo al que en vez de ayudar en sus dificultades se hunde más en ellas, olvidando hasta la noción de lo que es caridad cristiana. 

Cristo despreció todas las riquezas y comodidades por hacer bien al hombre y redimirlo; y el avaro desprecia a todos, y aún al mismo Dios, por el placer de amontar riquezas.

 

EJEMPLO

A la edad de 17 años estudiaba San Francisco de Sales en París, a la vez que frecuentaba las iglesias con gran piedad. 

Pero el Señor le permitió que padeciese grandes desolaciones espirituales, y hasta que sufriese violenta tentación de que ya estaba condenado en vida.

Un día de estos entró en una iglesia, y se detuvo a orar delante de una imagen de la Santísima Virgen de quien era muy devoto; le prometió rezar todos los días el Rosario, y le pidió que lo ayudara en tan graves tentaciones. Al terminar su oración se sintió otro, lleno de confianza, con lo cual se aumentó su devoción a la Santísima Virgen María. (Id. Ib. C. IV).

 

Oración final para todos los días

 

Santísima Virgen de las Mercedes, Madre queridísima y Reina soberana de mi corazón. Yo os consagro en este día todo mi ser y os pido mercedes para todas mis necesidades. Os consagro mi inteligencia para que Vos la iluminéis con la lumbre de fe viva; os consagro mi corazón para que Vos lo gobernéis con la dulce y segura fuerza de vuestro amor; mi cuerpo y mis sus sentidos para que para que Vos los guardéis de obras malas; os consagro mi vida, para Vos la conduzcáis por los caminos de Dios; que son los del cielo y la eterna dicha. 

Y humildemente os pido mercedes para todas mis necesidades; la merced de vuestro poderoso auxilio contra los tres mortales enemigos del alma: mundo, demonio y carne; las pompas del mundo, las tentaciones del demonio, y las malas inclinaciones de la carne; y finalmente la perseverancia en la Divina Gracia para salvarme.

Quiero vivir y morir en la dulce y dichosa esclavitud de vuestro amor. No me abandonéis, oh mi amada Virgen de las Mercedes; guiadme en la vida, asistidme en la muerte y recibidme en la gloria. Amén. 

 

Tres Avemarías para que la Virgen María, Redentora de cautivos, nos libre del cautiverio de los tres enemigos del alma: mundo, demonio y carne, y nos conceda la gracia que le pedimos.

Avemaría... (x 3)