13 de enero Conmemoración del Bautismo del Señor
Homilía de San Agustín, Obispo.
Tratado 6 sobre San Juan antes de la mitad.
Antes que el Señor viniera para ser bautizado por Juan en el Jordán, éste le había conocido: “¿Tú vienes a mí para ser bautizado? Yo debo ser bautizado por ti”. Conocía al Señor, al Hijo de Dios. ¿Cómo podemos probar que ya sabía que Él bautizaba en el Espíritu Santo? Antes que viniese al Jordán, cuando muchos acudían a Juan para ser bautizados, les dijo: “Yo, en verdad os bautizo con el agua, mas el que viene después de mí, es mi superior, de quien no soy digno de desatar su calzado; Él os bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego”. Ya sabía, pues, esto.
¿Qué aprendió el Precursor por medio de la paloma? Veámoslo, a fin de que después no le tengamos por mentiroso (Dios no lo permita). ¿Aprendió tal vez que Cristo había de tener tal propiedad, que si bien muchos ministros, justos y pecadores, bautizarían, no debería atribuirse la santidad del bautismo, sino a aquel sobre quien descendió la paloma, y del cual se ha dicho: “Este es aquel que bautiza en el Espíritu Santo”? Ya sea que Pedro, Pablo o Judas bautice, éste es el que bautiza. Ya que si el bautismo fuera santo según la diversidad de los méritos, ya que son diversos los méritos, los bautismos serían diversos, y tanto más creería que uno recibe, cuanto que lo recibe de uno que es mejor.
Aun los mismos santos (entendedlo bien, hermanos) que como buenos pertenecen a la paloma, que pertenecen a esta ciudad que es la verdadera Jerusalén, los mismos buenos que forman parte de la Iglesia, de los cuales dice el Apóstol: “Conoce el Señor a sus escogidos”, aun ellos tienen diversidad de gracias; no todos tienen iguales méritos. ¿Por qué, si uno es bautizado por un justo, y otro lo es por otro de inferior mérito delante de Dios, de inferior grado, de inferior continencia, de inferior vida, reciben un mismo e igual bautismo, sino porque “Es te es el que bautiza"?
