lunes, 30 de septiembre de 2024

ES CONVIDADO CRISTO A IR A JERUSALÉN A LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS. MARTES DE LA DECIMONOVENA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


ES CONVIDADO CRISTO A IR A JERUSALÉN A LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS

MARTES DE LA DECIMONOVENA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO  DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

MARTES DE LA DECIMONOVENA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

ES CONVIDADO CRISTO A IR A JERUSALÉN A LA FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS

 

1.- Dijéronle sus hermanos: Sal de aquí, pasa a Jerusalén para que tus Discípulos vean también las obras que haces (1). Especiosas palabras de los que hacen tal propuesta: para que tus Discípulos vean tus maravillas; y pretenden al mismo tiempo que por medio de prodigios sea Cristo esclarecido, y redunde así en ellos, como parientes suyos, alguna parte de su honra. Su oculta ambición tomaba por pretexto la gloria de Cristo. ; ¿Qué busco yo en mis obras? ; ¿La gloria de Jesús? ¡Ojalá que así sea! Las obras tales parecen. Pero ¡cuántas veces es mi comodidad lo que pretendo!

2.- Ninguno hace cosa a escondidas, y quiere darse a conocer (2). Se esfuerzan a persuadírselo con razones, como si dijeran: Quieres que te reconozcan por Mesías; haces para esto milagros; pues óbralos en teatro mayor, en la ciudad, en la corte, que es un mundo abreviado. Manifiéstate a ti al mundo. Como eran ambiciosos de honra, tal juzgaban a Cristo, dice san Cirilo (3). Error grande es, pero muy común, medir a los demás por sus propios afectos. Todo lo que a otro achacas juzgándole, si lo examinas bien, En ti lo encontrarás. ¿Cuál haces en tu concepto a tu prójimo? Repara no seas acaso otro tal.

3.- Dijoles, pues, Jesús, rehusando la subida a Jerusalén, y dando la causa de esto: Mi tiempo no ha llegado aún (4). Porque no era voluntad del Padre, que padeciese entonces la muerte, para que sabía que le buscaban. Así hacía todas las cosas por la voluntad de su Padre. ¡Oh si miraras siempre a esta regla! La causa, pues, porque el mundo le aborrecía, era: Porque Yo doy testimonio de que son malas sus obras. Aborrecen los malos a los que a sus obras no asienten. Pero mejor es que te aborrezcan los malos, que el que te alaben. Con Cristo eres bueno; con el mundo apenas lo podrás ser. No dejes, pues, la virtud, porque eres aborrecido.

 

(1) Joan., 7. (2) Ibid. (3) Lib. 4 in Joan., cap. 32. (4) Joan., 7.

 

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.